El Mafioso y el Stripper [Jimsu][Adaptación]

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Si no se podía poner más molesto para Jimin, Yoongi se atrevió a besar la mejilla de ese chico. Jimin se grabó el rostro.                   

──Ya, podemos ir.──Hablo totalmente serio tomando de la mano a Yoongi, y llevándoselo junto a él.                   

Yoongi no tuvo tiempo de despedirse de su admirador, Jimin caminaba por el pasillo en silencio en la puerta ya muy conocida del camerino de Yoongi estaba su guardia y Byeol que estaba dibujando.
                   
──¡Papi! ──Dijo muy animado al ver a Yoongi, el rubio soltó su mano para que Yoongi pudiera abrazar a Byeol.──¡Jimin!──Saludo el niño esta vez yendo a los brazos del mafioso, este lo tomó en sus brazos y lo cargo.                    

──Hola Byeol ──Jimin sonrió era demasiado débil cuando se trataba de niños le gustaban los niños y en especial estaba encantado con Byeol porque precisamente era hijo del chico que le gustaba.
                     
──¿Vas a jugar conmigo? Estoy dibujando.──El pequeño Byeol aún en los brazos de Jimin señaló al piso cerca de la puerta donde tenía páginas y colores.                   

──Yoongi tienes que comenzar a trabajar ──recordó Frank al ver que se habían entretenido.
                     
La sonrisa de Yoongi se borró un instante pero Frank tenía razón, estaba ahí para trabajar.                

──Voy a hablar un ratito con tu papi y después vengo y juego contigo ¿Si?── Susurro en modo secreto Jimin. Byeol sonrió.                     

──¿Promesa?──El niño alzó su meñique.                    

──Inquebrantable ──Dijo el rubio totalmente en su mundo con Byeol entrelazando su meñique con el del niño sellando así la promesa.                

Lo dejó en el piso y entró al salón con Yoongi.                 

Nada más la puerta se cerró Yoongi ya estaba contra la puerta con sus dos manos siendo sostenidas sobre su cabeza por una de las de Jimin...                   

──¿Por qué coquetas con alguien en mi presencia?──Pregunto seriamente, tan frío e intenso que Yoongi no creía que fuese el mismo hombre que hace un momento hacía promesas de meñique con su hijo, pero aún así sonrió.                  

──¿Y qué hay de malo en eso?──Jimin agarró del cuello a Yoongi - sin apretar- con su mano libre.                    

──Sabes bien que ando como perro tras de ti ──Hablo mirándolo a los ojos.                   

──Hay muchos que andan tras de mí Park.──Reto el chico de cabello negro, si bien ellos no eran novios  y mucho menos amigos ...Los amigos no se comen la boca cada que pueden ¿O si?.                   

Jimin bajo su mirada justo a aquellos labios que tanto le gustaban, sin decir nada más lo beso posesivamente ...Y eso le encantó a Yoongi, siguió aquel desordenado beso explorando la boca de Jimin con su experta lengua y el rubio bajó la guardia aflojando el agarre en las muñecas y cuello de Yoongi este comenzó a guiar a Jimin hasta el sofá, cuando el rubio se sentó Yoongi se separó solo para quitar su bata dejándose ver únicamente con el boxer-Tanga.                

El rubio mordió su labio mirándolo de pie a cabeza.                   

Min no tardó en sentarse en el regazo de Jimin quien de inmediato colocó ambas manos una a cada lado de la cintura del pelinegro, pues hace un tiempo Yoongi había omitido con él la regla de no tocarlo.