❝ A Haerin le gusta la friki hermana de su mejor amigo. ❞
Adv: Minji G!P.
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Todos tenemos gustos distintos; algunos pueden ser raros, otros más comunes, unos enfermos y así la lista sigue. Y no es diferente con el caso de Haerin.
Al chico le parece extremadamente raro el gusto que tiene Haerin por las chicas a las que él mismo llama extremadamente virgas. Y es lo que sucedió con la extremadamente virga de su hermana menor.
Y no lo malinterpreten, él ama a su hermanita pero, vamos, que Haerin no luce como una chica que saldría con alguien como ella.
Kim Minji y Kim Marcus son mellizos, el chico habiendo nacido unos minutos antes que su hermana.
Tan parecidos físicamente pero tan opuestos en su personalidad; mientras que Marcus era un fanático de la moda, Minji era feliz con una sudadera dos talles más grande que ella y unos sweatpants. Marcus adoraba la cocina, Minji la quemaba. Marcus tenía notas increíbles, Minji era una más con notas mediocres. Marcus era la persona más habladora del mundo, Minji únicamente hablaba lo necesario. Marcus era el estereotipo de hombre gay y Minji el de mujer lesbiana -solo que con cabello largo-.
Y apesar de todo eso, Marcus no entendía por qué Haerin seguía sintiéndose estúpidamente atraída por la chica. Tampoco es que pueda culparla, se había dado cuenta que Minji tenía su encanto y realmente era capaz de gustar de chicas que no creía que le gustaría estar con alguien tan friki.
—Minji, nuestros padres no estarán y tengo planeado hacer una fiesta, ¿te unes o estarás encerrada en tu habitación jugando ese jueguito tonto de construcción? —preguntó Marcus.
Minji se limitó a negar mientras se acercaba al refrigerador y sacaba cualquier clase de comida chatarra para llenar la mininevera que tiene en su habitación. Marcus bufó y simplemente siguió con su labor de avisar a sus amigos.
La azabache caminó hacia su habitación con pereza. Al llegar cerró la puerta y empezó a acomodar la comida que traía consigo.
—Me gusta tu habitación.
Rápidamente Minji se volteó asustada por la repentina voz y miró a Haerin sentada sobre la silla giratoria de su escritorio.
—Tienes una disco acá dentro prácticamente —señaló la pc con gracia—. Me gusta cómo se ve todo tan colorido.
Haerin sonrió hacia la chica que permanecía callada y se paró para acercarse a ella. Minji solo atinó a darle la espalda y seguir acomodando la comida.
Al ver su acción, la más baja rodó los ojos y se acercó a ella, tocando su espalda para llamar su atención.
—¿Puedo preguntarte algo?
Kim asintió.
—Vale, pero deja de reorganizar eso. Ya haz cambiado de lugar la soda tres veces —dijo con cierta irritación.
Minji suspiró. No quería darle la cara, la ponía nerviosa. Y es que ella sabía que le gustaba a la castaña, pero su timidez era más grande que ella. Tenía curiosidad de qué le quería preguntar; de por qué no la miraba o por qué la evitaba todo el rato, tal vez de por qué no hablaba casi y todo ese tipo de preguntas que suele irritarle. Aunque lo que salió de los labios de la chica le sorprendió de sobremanera.
—¿Puedo quedarme acá contigo jugando en tu consola? La verdad es que no estoy de ánimo para una fiesta ahora —dijo con tranquilidad en su voz y se sentó en el sofá que se hallaba a unos metros del sitio donde se encontraban.
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kitty kang; haerin harem, one shots
RomanceVeremos a NewJeans enamoradas de la gatita Kang. Libro de one shots sobre ships de Haerin.