—¿Qué sucede? ¿Sientes que puedes crear algo muy bueno, incluso demasiado bueno, pero al momento de intentarlo, no puedes?
—Algo me limita, y muchas veces soy yo. Me doy el crédito de haberlo intentado, pero fracasar es fracasar.
—¿Pero lo sigues intentando, no? ¿Qué de malo hay en eso?
—No digo que sea malo, sino que siempre pasa... Saber que puedes lograr cosas grandes, pero fracasar en cada intento se está convirtiendo en "saber que vas a fracasar al intentarlo". Probar la victoria entre tantos fracasos me traería esperanza.
—Pero probar el fracaso en cada intento, sin victoria alguna... ¿Qué te brinda?
—Un golpe en el ego. "Saber que puedo lograr cosas grandes", pero jamás haberlo hecho, no tiene sentido...
—Pero no te has rendido. Has fracasado en cada intento y te has levantado para volver a intentarlo. No aprendes a leer o a escribir sin intentarlo; no logramos nada si no intentamos algo.
—¿Pero qué sucede cuando un niño no puede leer o escribir, no aprende? ¿Cómo es juzgado el niño cuando saben que no puede? «¿Cómo se siente?»
—Entonces, es eso. Haces énfasis en el sentir del niño, dando a entender que te afecta... ¿Qué te afecta de fracasar?
—Reconocer que simplemente no puedo... que no soy capaz de lograr cosas grandes. Sí, me doy crédito por cada intento, pero es doloroso saber que no soy capaz.
—¿Y no lo puedes aceptar? Tu limitación está en la falta de aceptación. Aceptar que no eres capaz puede abrir puertas en tu interior. Fracasa, abraza el fracaso e inténtalo de nuevo. Porque, si viviéramos solo de victorias, todos estaríamos muertos.
Fracasas al dar tus primeros pasos y caer. Todos fuimos ese bebé que cayó y volvió a intentarlo hasta lograrlo.
"¿Pero y si el bebé no lo logra?", te preguntarás.
El bebé no puede pedir ayuda para aprender a caminar, pues carece del habla, pero normalmente recibe ayuda. Cambiemos la pregunta, "¿pero y si no lo logro?", afortunadamente tú no careces del habla y sí puedes pedir ayuda, ahí yace la diferencia.
Somos seres sociables y sabemos que para lograr algo habrá veces en los que no podremos solos y quizá y eso a la mayoría les haga en falta, el pedir ayuda puede llevarte por el camino de la victoria.
Todos tenemos una vida distinta, somos un libro único y el camino hacia la victoria es distinto para cada uno y eso es normal, no elegimos la vida que nos tocó vivir, pero podemos moldearla a nuestro beneficio con esfuerzo.
Sí, somos capaces de lograr cosas grandes y también de fracasar y eso está bien.
Fracasar está bien.
