TN, el hermano mayor de Hipo, eligió un camino diferente al de su familia al ser incapaz de matar dragones. En lugar de seguir la tradición, se dedicó a la medicina, sin saber que esta decisión no solo lo convertiría en un valioso recurso para Berk...
El día en que Hipo y los otros jóvenes vikingos comenzarían su entrenamiento finalmente ha llegado.
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Bocón : ¡Bienvenidos al entrenamiento, futuros matadragones!
Brutacio : ¡Espero salir de aquí con algunas quemaduras serias!
Brutilda : Yo quiero que algún dragón me muerda, quizá en el hombro... o en la espalda baja.
Astrid : Claro, porque las cicatrices son lo que hace esto divertido. (Sarcástica)
Hipo : Sí, ¡nada como el dolor! (Igualmente sarcástico)
Brutacio : ¿Quién lo dejó entrar?
Bocón : (Ignorando el comentario) Muy bien, quien se desempeñe mejor tendrá el gran honor de matar a su primer dragón frente a toda la aldea.
Patán : Oye, Hipo ya mato a un Furia Nocturna. Eso lo descalifica, ¿no?
TN : Al menos, si el termina herido, tendrán quien los cure. (Observa desde las gradas)
Bocón : TN, ¿recuerdas lo que hablamos sobre el favoritismo?
TN : ¿Favoritismo? Me ofende, Bocón. ¡Soy la imparcialidad en persona! (Sarcástico)
Bocón : (Se vuelve hacia Hipo y susurra) No te preocupes, Hipo. Eres pequeño y flacucho; los dragones te verán como un objetivo menos obvio… o pensarán que estás loco o enfermo.
(Se vuelve hacia el grupo)
Bocón : Detrás de esas puertas encontrarán algunos dragones que aprenderán a enfrentar: el Mortífero Nadder…
