N I D D E L

CAPITULO 1

Niddel:
El inicio de una guerra.

PARTE I
Cada noche me despierto, escuchando mi nombre, me inclino mirando hacia la luna cuando está en su punto más alto, tal vez sea porque me siento solo de alguna manera cada noche y ella ilumina mi rostro a propósito para levantarme, logrando hacerme sentir muy cómodo, tomo un espejo de madera que esta junto a mi buro, y mis ojos se ven aun más azules de lo que son sin que la luz los opaque o me haga cerrar los ojos por alguna molestia, lo cual me hace creer que me observa, que aunque creo imaginar una presencia dentro de ella, y aunque no pueda verla, se que esta ahí de alguna manera.

Salgo de casa dejando a mi hermano Tadeo dormido. Camino hacia la orilla Este de Llunna, la región en donde vivimos los Erme, de alguna manera somos los desterrados por los Elfos o como ellos se hacen llamar los Mabbe. Nos llaman Ermes por la razón de que somos humanos, "seres sin magia", me fastidia que esos seres tan arrogantes ocupen la mayor parte de los territorios de Niddel.

Una vez que llego hay me siento debajo de un árbol a observar la luna y con ella a Evaristo, una región que se encuentra a muchos cientos de kilómetros de Llunna solo se puede llegar en ella por medio de un barco, en Llunna nos destacamos por tener demasiadas naves que es donde abastecemos de mercancía a los Mabbe que viven en diferentes regiones, Vetriz, Tizunna, Eudlo. Todos deberían agradecernos, aunque solo tenemos su indiferencia y discriminación, por lo tanto todo Erme está acostumbrado a ello desde pequeño.

Miro fijamente hacia Evaristo y se logra ver una gran cantidad de humo, me imagino que un torpe incendio su casa o le salió mal un hechizo, qué más da, debe ser divertido jugar con toda clase de magia.

Es hora de regresar son como las seis o siete cuando llego a casa y mi hermano Tadeo aun sigue dormido. El olor del queso, la fruta, y la mantequilla derretida sobre el pan recién horneado, me consumen abriéndome aun más el apetito. Algo de jugo y leche sobre unas jarras de barro. Que delicia, me encanta que Ruth este aquí, ella es mi mejor amiga, me ha ayudado todos estos años a no descuidar a mi hermano menos, el ahora tiene quince años y yo veinticuatro cuando he de irme a entrenar como los demás cuestión de habilidades físicas.

-En poco tiempo me convertiré en jefe en tropas de los Ermes. ¿Cómo te sientes?- Dice Ruth.

-No estoy muy entusiasmado con la idea normalmente los escogen hasta que cumplen treinta o cuarenta años seria yo el más joven. Creo que se están apresurando.- Respondo

-¿En verdad?, yo imaginaba que estarías portándote como todo un Mabbe disfrutando del que será tu próximo cargo, una persona con poder.- (ríe).

-Sabes que no me gusta reaccionar así y mucho menos que me compares con los Mabbe.

Durante todo el desayuno no pasamos mofándonos de las actitudes de los Mabbe. Me levanto y agradezco a Ruth por la comida ella me contesta con una sonrisa, y cuando estoy tomado mis armas y para salir al campo de entrenamiento mí hermano grita:

-Espera, espera, espera, espera, espera... espera, espera, espera... espera, espera... espera.- Tantos "espera" mientras corría por la cocina tomando dos pedazos de pan con queso y mantequilla dando un insaciable trago de leche, sacándome a empujones de la casa, mientras Ruth ríe sin parar.

-Anda, vámonos que llegaremos tarde.

-¿Llegaremos?... Oye te ves fatal, mira lo desalineado que vas.

Yo solo me reía de él, mientras que se fajaba acomodándose las armas y el pan en la boca, los demás solo lo veían con una sonrisa pero a él parece no importarle.

-Te veo para cenar Zeit...

-Si claro, ahí estaré.

Comencé a avanzar hasta que llegue al centro del campo, entrenamos todos juntos, mis amigos Trebol, un hombre de mi edad complexión delgada y fornida cabello oscuro y ojos marrones, mi mejor amigo he de decir. Después testa Prisca, una chica tres años menor que yo, apariencia he de decir que se ve muy bien, es una mujer muy fuerte, la he visto pelear con muchos sujetos y todos hombres, es fácil que ella gane una pelea, no me metería con ella. Por otro lado esta Shoot un hombre bastante grande, por no decirle gordo, porque valla que se ofende, según él no es grasa son músculos, alto ojos marrón y muy divertido a demás de ser unos dos años mayor que yo. A continuación esta Hellen una chica muy picara debe ser porque es joven, unos veinte años aparenta o tal vez tenga menos nunca dice con certeza. Y por ultimo y no menos importante Ruth, mi mejor amiga, la persona que me ha apoyado en momentos difíciles, como la muerte de mis padres y/o la vez que tuve que aprender a cuidar de mi hermano a consecuencia, cuando solo tenía once años; Una mujer muy atractiva, es de mi edad cabello largo y rubio, piel blanca ojos claros, cualquiera se fijaría en ella, a excepción de mi, la veo como una hermana.
Entrenamos toda la mañana y tarde hasta que llego la hora de cenar, regresamos todos a casa cuando Ruth me toma por el brazo, aferrándose de él con fuerza.

-¿Qué pasa contigo?

-¿Conmigo?

-Sí, te molesta que te tome del brazo...

-Creo que no deberías de hacerlo.

- ¿Así? ¿Porque?... Así que si te molesta.- Me suela dando la mirada hacia abajo.

-No espera... Creo que deberías de tener más consideración con el pobre Trebol, ¿sabes?, le gustas y creo que esta fuera de lugar que te pongas así conmigo, si tú y yo no somos nada.

-Así, bien tienes razón creo que debería pasar más tiempo con otras y no contigo.

-Sí, deberías.

-Eres un imbécil. - Se va dando unas zancadas que casi marcan el suelo, por lo fuertes que son.

Bien, solo me quedo irme a casa solo, a demás de reírme con lo sucedido con Ruth, no soy nada atento y mucho menos con las mujeres, no tengo el toque sensible que debería portar.

Llegando a casa Tadeo había hecho el intento de hacer la cena pero como siempre tengo un hermano muy torpe. Pude observar montones de trozos de comida regados por toda la mesa, a lo que comento:

-Se pude saber que demonios estas haciendo.- digo con el sueño fruncido.

-Daaa! Que no vez tonto, tu cena- exclama

-Ta has visto a tu alrededor, sabes que el que tendrá que limpiar todo eso serás tu?- digo levantando la voz, provocando que el voltee a ver todo a su alrededor.

-Mierda!-grita- lo limpiare ahora mismo.

-Anda, hazlo rápido que haré de cenar.

Cenamos carne asada con especies algo de verduras al vapor, con dos jarras una llena de agua fresca y la otra con algo de jugo de naranja. Mientras cenábamos comenzamos a conversar de todo lo que habíamos hecho durante nuestro entrenamiento, así pasamos fácilmente mas de dos horas cuando ce idioma irnos a dormir por el cansancio.

Como me esperaba a mitad de mi noche de sueño me volvía a despertar, de nuevo ella, la luna, llamándome para observarla, para no dejarla sola, brillaba aun mas que otras veces pero en esta ocasión no saldría de casa simplemente la observaría por la ventana. Pase un largo tiempo que no me di cuenta cuando me volví a dormir, hasta que un ruido llega a mis oídos. Es la puerta, solo levanto mi cabeza y me vuelvo a recostar sobre mis brazos a lado de la ventana. Nuevamente llaman a la puerta pero esta vez con mas insistencia y fuerza. Me levanto de mal humee dirigiéndome hacia ella cuando grito:

-Ya voy!- me hace eco a ella y la abro. Es mi amigo Trébol con el sueño fruncido.

-Valla hombre por fin abres- refuta.

-Ya, ya. Anda dime que quieres?

-Son los Mabbe Zeit están fuera del portón son como una docena y vienen armados. Dicen que tienen que hablar con el jefe de tropas y por eso estoy aquí- pausa para tomar aire- me han mandado por ti.

En verdad los Mabbe aquí, como para que?.

Me dirijo rápidamente al centro a hablar con mi superior y me dice que el no los atenderá, que seré yo. Ya que han enviado al templo del Amba una carta de confirmación al cambio de jefe de tropas de los Ermes. Demonios que haré hora.

-Bien, no los dejes esperar- dice mi superior. - Atiéndelos.

-Pero se...ñor- digo en voz baja ya que el sale de la habitación sin decirme nada.

Comienzo hacer carne al escritorio y me coloco en el asiento, es realmente cómodo. Volteo a ver a mis amigos y a los demás presentes, entrelazando los dedos de mis manos.

-Y bien.- digo mientras todos me observan.- No los hagan esperar, tráiganlos aquí y ahora. Veamos que es lo que quieren.

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Uuuuuy que será lo que buscan los Mabbe?? Y a quien conocerá Zeit que le dará un giro de 360 grados en su vida.

Este es el comienzo de todo.

Bien esta es una historia que he querido redactar desde hace bastante y pues quería saber si les gusta para seguir escribiéndola....que opinan?

By:MMaltos😎👌