Vengo con un ship culposo, YSBLF es una de mis telenovelas favoritas y por mucho tiempo quise ver como sería la historia si Betty, no se hubiera quedado con Armando.
Así que; será una historia que nos mostrará eso, cambiaremos los sucesos de la h...
Siguieron entregándose toda la noche y gran parte de la madrugada, hasta quedar totalmente rendidos en los brazos del otro, se quedaron dormidos, completamente saciados guardando en lo más profundo todo aquello que acababan de vivir.
Ninguno de los dos planeaba amanecer en brazos del otro, la idea era descansar un rato y luego despedirse, pero Hýpnos hizo de las suyas y los introdujo en un sueño hermoso del que ninguno quisiera despertar.
Envueltos en una burbuja de ensoñación y paz durmieron hasta muy entrada la mañana, la primera en despertar fue Aurora, sintiéndose desorientada de por un momento al encontrarse en una habitación distinta a la suya, sumamente extrañada por el peso que sentía en su cintura y que le impedía moverse, al voltear a ver el motivo de su aprisionamiento y casi se le sale el corazón al ver al causante, no podía creer lo que veía, en la batalla pasional de la noche anterior ambos había perdido los antifaces y ahora a su lado, quien la tenía aprisionada entre sus brazos no era otro más que Daniel Valencia, el hombre que en más de una vez había si su flagelador.
Como pudo y con cuidado logro zafar su agarre sin despertarlo, se quedo un momento sentada en la cama contemplándolo, ahora entendía porque su nombre, su porte y su voz se le hacían conocidos, no quiso relacionarlos con nadie de su pasado y por eso su cerebro decidió obviarlos; sin embargo, el hombre que había conocido la noche anterior era tan diferente del que había conocido en Ecomoda, ¿cómo era posible que fuera tan distinto?
Sentada observándolo, pensaba una y mil cosas esperando que llegara a ella el remordimiento, la culpa o la vergüenza de haberse visto envuelta en semejante episodio con ese hombre, para su sorpresa ninguno de esos sentimiento llego a ella, si era sincera con sigo misma el Valencia era alguien inalcanzable para ella, y él le había regalado la mejor noche de su vida, había borrado en su totalidad las caricias y besos que había recibido de Armando Mendoza, le había hecho olvidar todo el dolor, toda la amargura del episodio de su vida que casi la mata en su momento.
Se levantó y comenzó a buscar sus cosas para vestirse, solo esperaba que él no se despertara y la viera, eso si no podría soportarlo, seguramente la humillaría al saber quien era realmente, prefería que el la recordara como la princesa Aurora, porque ella guardaría muy dentro al Príncipe Felipe, con eso cayó en cuenta que ninguno de los dos mintió al decir sus nombres, por paradójico que fuera todo, sus caminos se entrelazaron, solo esperaba no volver a verlo, no estaba segura de como reaccionaría si se volvían a encontrar.
— Muchas gracias Felipe, gracias por una noche maravillosa y mágica — se acercó una ves vestida para despedirse y dejar un último beso en los labios del hombre que sin ella saberlo había marcado su vida.
Al salir de la Habitación del Valencia y ubicarse, se percató que estaban hospedados en el mismo hotel, fue lo más rápido que pudo hasta su habitación asignada y se asustó al ver que no solo estaba en el mismo hotel, sino también en el mismo piso y a solo unas cuantas puertas de distancia.
Tratando de ignorar todo eso, entró en su habitación a prepararse para un nuevo día de trabajo, solo imploraba por tener suerte y no cruzarse con el por ninguna parte, agradecía que restaba una semana para irse del lugar, aunque no sabía cuanto tiempo él estaría rondando por allí.
Mientras tanto, en otra habitación Daniel comenzaba a despertar, se sentía saciado, en paz, no había dormido tan bien en mucho tiempo, si lo pensaba, no dormía tan bien desde la muerte de sus padres y nunca en su vida había dormido tan entrada la mañana, Aurora logró llevarlo a un nivel de paz que no conocía, no solo le dio paz a su mente, también a su alma, estaba seguro que no volvería a vivir eso con nadie más.
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— No debí aceptar su juego, debí insistir más en conocer su rostro, al menos así sabría como empezar a buscarla — reflexionaba sentado en su cama, mientras la buscaba por todo el cuarto, no había nada de ella, ni un rastro, hasta que se percató que algo brillante sobre salía de la almohada donde ella había dormido.
— El único recuerdo que me queda de una noche maravillosa — tomo el objeto en cuestión y lo guardo en su maleta, por nada del mundo lo dejaría, lo atesoraría siempre y esperaría a que sus caminos se entrelacen nuevamente.
Estaba por ir a ducharse cuando recibió de recepción una llamada de sus socios, confirmándole que a la 1:00 pm. tenía un almuerzo donde se cerraría el trato de inversión que lo había llevado hasta allí, ese viaje estaba resultando ser el mejor que ha hecho, no solo cerrará un buen negocio, sino que conoció a la mujer de sus sueño, a pesar que ella se había marchado, conservaba la esperanza de volver a encontrar a su princesa Aurora.
No dudaba que sería el hazme reír de su hermana María Beatriz si se enteraba que había jugado al príncipe y a la princesa con una total desconocida...
Aquí les dejo algo para imaginar 😏😏🤤🤤😻😻
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Hasta aquí el capítulo, lo he dejado solo en el despertar para que no se haga muy extenso y cansado, la idea es que tengan lectura placentera y que les guste, no a muchos les gustan los capítulos extensos.
Comenten que les pareció y que les gustaría leer 🧾📭📬📪📫
