Freen esperó a que la inglesa apareciera, y como venía sucediendo desde hacía una semana, no lo hizo y nuevamente se tuvo que ir sola, pero al ver a Babe se acercó a él casi corriendo.
—Hey. —lo llamó y sonrió levemente.
—Freenky, ¿en qué te puedo ayudar? —preguntó con aquel tono suave y ronco.
—¿Sabes dónde está Becky ? No la he visto en toda la semana.
—No, ni idea. —se encogió de hombros —Seguro en su casa. Cada que terminan las prácticas de las porristas se va muy rápido del gimnasio. —explicó mientras acomodaba su cabello.
—¿Crees que se enojó conmigo? No la he podido ver y cuando estoy cerca me evita. —comentó, con un notable tono preocupado.
No quería que pasara, no de nuevo.
—No lo sé. Aunque ha estado rara con todos y... —se calló al ver como Freen fijaba su vista en alguien detrás suyo; Songjet —No pensarás en ella, ¿cierto?
—Ya lo veremos. —pasó de largo de Babe y se acercó.
Songjet hablaba tranquilamente con Heng y Gemini cuando su apellido resonó en sus oídos y fue jalada del brazo sin ningún tipo de sutileza.
—Sarochinee. —la voz de Freen la hizo voltear para ser jalada de forma brusca, quedando algo consternada.
—¿Qué quieres? —preguntó intentando soltarse del agarre de la tailandesa, quien apretaba con fuerza su brazo —Me lastimas. —se quejó pero Freen no dio indicios de que fuera a soltarla.
—¿Qué le dijiste a Becky de mí? —preguntó, importándole muy poco que varios estudiantes estuvieran viendo la escena.
—¿Becky ? Yo no le he dicho nada. —dijo y por fin se logró zafar dándole un empujón —Y tampoco sé de qué estás hablando.
—¿Segura? —insistió y Songjet acarició el puente su nariz, comenzando a molestarse.
—¿Qué mierda le voy a decir de ti, eh? Si tanto quieres saber ve a su casa y déjame a mí en paz.
Freen no dijo nada y giró sobre sus talones para comenzar a caminar en dirección a casa de Becky . No estaba segura de que era lo que quería escuchar, pero aun así quería saber el motivo, aún si no era el que esperaba.
Al llegar tocó la puerta con insistencia hasta que por fin fue abierta y se encontró con la inglesa visitando unos pantalones de chándal grises, un camisón blanco y un gorro gris de lana además de sus anteojos y una taza con chocolate caliente en las manos.
—Freen... —murmuró, sintiendo a su corazón latir desenfrenado.
—¿Estás bien? —preguntó, aunque se veía totalmente bien.
—Lo estoy. —relamió sus labios —¿Quiere pasar? —se hizo a un lado y Freen entró.
Al entrar la TV estaba encendida mostrando una película de romance cómico, se sentó en el sofá y Becky apareció sentándose también. El ambiente estaba algo tenso.
—¿Por qué...? —cuestionó, sin saber cómo formular bien la pregunta —¿Por qué me evitas? —interrogó y Becky la miró, dando un sorbo al chocolate para luego poner la taza en la mesa en medio de los sofás.
—Es difícil de explicar. —susurró —No quería perder su amistad.
—¿Perder mi amistad? ¿Qué hiciste? ¿Mataste a alguien o qué? —intentó bromear, pero la inglesa ni siquiera sonrió, solo mordió su labio con más fuerza.
—Si le digo se va a enojar. —replicó, queriendo evitar el tema.
—Confía en mí. —tomó sus manos y Becky se sorprendió —No me voy a enojar.
—Bien. —suspiró y tomó fuerzas para poder decirlo —Me gustas. —musitó —Me gustas, pero no como amiga, si no como algo más. —dijo y todo quedó en silencio solo con la película siendo reproducida de fondo.
Freen sintió una fuerte presión en su pecho, pero ésta no era como cuando iba a tener un ataque de pánico, era diferente, incluso se sentía mejor, además del cosquilleo en sus manos y su corazón latiendo con fuerza. Ya sabía lo que era.
—Tú también me gustas. —confesó y la inglesa la miró sin creer lo que escuchaba.
—No es cierto. —murmuró —Usted solo lo dice para no hacerme sentir mal, usted no... —pero todas sus palabras fueron interrumpidas con una simple acción.
Freen puso una de sus manos en la nuca de la inglesa y la atrajo, juntando sus labios con los contrarios. Becky se sorprendió, pero al sentir que Freen no se alejaría le correspondió el beso.
Iba de forma delicada, transmitiendo las mil emociones que mantenía albergadas en su corazón, con un toque de sabor a chocolate debido a la bebida elegida por Becky y que de cierta forma lo hizo aún más especial.
Poco a poco se fueron alejando y Freen relamió sus labios viendo el rostro sonrojado de su nong.
—Me gustas, Becky. Es en serio. —repitió y la inglesa soltó una risita que hizo a Freen sonreír.
—No pensé que podría llegar a gustarte. —musitó y Freen acarició su mentón con el pulgar.
—Eres justo lo que me gusta. —dijo y volvió a juntar sus labios.
Todo parecía ir en la dirección correcta y tanto a Becky como a Freen les gustaba.
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Fake bad girl「 Freenbecky 」
FanficFreen Sarocha tiene la fama de ser la típica chica mala y ruda que molesta a todos y se mete en problemas, incluso tenía su grupo de amigas que hacían eso justamente, aunque tal vez, aquello solo era una fachada, una fachada que amenazaba con ser de...