Capítulo 1

851 44 1
                                    

El reloj marcaba las 8:00 en punto y yo hacia mi mayor esfuerzo para levantarme de la cama aunque fuese Sábado pues había quedado con unas amigas para desayunar algo y dar un paseo por la ciudad.

Me di una ducha rápida y me pusé algo cómodo, tomé mis llaves y salí corriendo al lugar donde quedamos.

/.../

—Hasta que llegas Lía —reclamó Luci.

—¡El trafico es horrible, no hay transporte y la cuidad esta hecha un lío —me defendí. 

—Antes que nada Rouss dijo que iba a traer a un amigo ¿Está bien?.

—¿Un Amigo? Pero habíamos quedado nosotras nada más —el ambiente se ponía incomodo cuando traían a alguien extra, además aún no podía olvidar mi última experiencia, pésima por cierto, con él primo de Rouss. 

Recuerdo esa tarde a la perfección; terminé encima de él luego de una agotada lucha. No pregunten como.
—Sí, dice que está de visita y no conoce a nadie así que tal vez.... pensó en que podría traerlo y socializar un poco —explicó moviendo las manos. 

Lucí me abrazó cuando notó como se arqueaban mis cejas haciendo pucheros para que mi descontento fuera menos evidente.

Después de esperar media mis ojos visualizaron a Rouss, efectivamente venía acompañada. 

—¡Dios!, Siento la tardanza pero tuve algunos problemas de camino —se excusó algo avergonzada y con la respiración acelerada. 

Un chico, más alto que todas nosotras apareció tras Rousse.

—Oh, sí, él  es... —lo miró dudando de que decir—. Es Exi, llamenlo así. 

—Oh, hola Exi, soy Luci —dijo estrechando su mano. Ella siempre era así de sociable, a mí siempre me costaba un poco más.   

Me quedé mirando fijamente al acompañante de Rousse pues feo no era.
Los tres me empezaron a mirarme  y sentí un pequeño codazo en mis costillas por parte de Luci.

¡Dios que vergüenza!

—¿Oh, qué? Am hola yo, yo soy Julia, pero puedes llamarme Lía. mucho gusto —saqué mi mejor sonrisa.

Me miró por unos segundos y se acercó a mí. Estrechó su mano y se acerco aún más, cuando nuestras mejillas se rozaron sonrió con cinismo.

—Un placer Lía —se apartó de mí sin separar nuestras miradas.

Las demás solo veían y reían de como se ponía la situación.

¿Qué acaba de pasar? Era lo único que pasa por mi cabeza ahora mismo. ¿Me estaba coqueteando?  Tranquila, no te comportes como idiota. Estás fangirleando demasiado.

—¿Vamos? —preguntaron nuestras acompañantes.

Asentí separando de un tirón nuestras manos.

La heladería se sugirió como primer parada, una vez todos de acuerdo fuimos allá. 

/.../

Al final del día la mamá de Luci le llamó de emergencia, parecía que su abuela se puso mal de nuevo. Así que se disculpó y nos abandonó.  

—¿Exi? ¿Tienes mi celular? —Rouss revisó en su chaqueta, las bolsas de sus vaqueros pero nada.

Él negó con la cabeza mientras nos manteníamos atentos a los movimientos de mi amiga.

—¿Tú Lía? —me miró como última esperanza.

Revisé mis bolsillos por encima de la tela.

—Lo siento, no

—Mierda —susurró entre dientes—. Esperen aquí voy a la tienda de golosinas,  ese fue nuestra última parada.

Salió corriendo antes de que pudiéramos responder.

Pronto desapareció entre los puestos y la pequeña multitud.  Miré a Exi sin saber que hacer y él repitió mi acción. 

Sus expresión era tranquila, estaba temiendo que no hubiera obtenido tanta diversión cómo nosotras.

—¿Estuvo bien la tarde?.

Pude haber dicho algo mejor... Idiota

¿Istivi bin li tirdi? Soy subnormal.

—Si, estuvo entretenido aunque esperaba ir a patinar un poco. 

—Podemos ir otro día —sonreí mostrando mis dientes.

—Me encantaría —una delicada curva se dibujó en sus labios.

Rouss gritó moviendo la mano en el aire el celular en esta.

—Lo encontré —sonrió victoriosa

— Ahora sí, vámonos —ordenó Exi.

—Había un par de idiotas patinando  por todo el pasillo de comida. Casí me matan, imbéciles —se quejó molesta mi pequeña amiga. 

No pude evitar reír de golpe, Exi me miró con complicidad.

—Deberíamos ir a patinar —propusé emocionada. 

—¿No me oíste Lía? Eso es lo que más odió en toda la vida, ve con Exi, a él le encanta eso —puso cara de asco.

Reí por la acción de mi amiga.

—¿Exi me acompañarías a patinar? —esta vez se lo pregunté directo a él. 

—Claro —sonrió con complicidad. — Claro que me encantaría ir contigo.

Enamorada©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora