Un pequeño cuento para dormir.

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Dentro de aquel juego indescifrable de escaleras, me sentía incapaz de alcanzar a boby, corriendo de arriba a abajo de un lado a otro viendo el reloj siguiendo su curso, fue entonces que vi mi única posición.

Salte, igual que Alicia por la madrugada del conejo, mirando piezas inconexas de la estructura que antes se mostraba firme contra mis pies.

Sin más preámbulo mi encuentro con Jareth se hizo presente, había recorrido todo este camino el para terminar aquí, frente a el.

-Dame al niño -pedi con ese hilo de voz suplicante que solo una mujer puede emitir

Sin embargo el siguió firme -Sarah, cuidado he sido generoso -afirmo andando con gran elegancia hacía mi -Pero puedo ser cruel -advirtio sin despegar su vista de la mía.

-Generoso? -pregunte incrédula -que has echo que sea generoso? -cuestione ligeramente indignada con su porte y su andar tan elegante y superiore que parecía menospreciarme.

-TODO -grito el antes de recomponerse -Todo lo que tú quisiste que hiciera, pediste que me llevará al niño y me lo lleve, tu te agáchate ante mi y yo estuve aterrador, he cambiado el orden del tiempo he vuelto el mundo del revés y todo lo he hecho por ti -asegro el mirándome una dulzura casi imposible de creer

Me recordo a la forma en que solo un amante podía mirar a la mujer amada.

-estoy agotado de vivir según lo que tú esperabas de mí, no es eso generosidad? -Siguio diciendo el dividido entre el reclamo y admiración.

Perdía entonces recordé, recordé las palabras que debían ser dichas -Por por increíbles peligros e innumerables fatigas me he abierto camino hasta el castillo más haya de la ciudad de los goblins porque mi voluntad es tan fuerte como la tuya y mi reino...-

-Basta -ordeno el deteniendo sus pasos que huían de mi -espera, mira shara, mira lo que te estoy ofreciendo... Tus sueños -indico esperanzado, pero aquello era inútil ya.

-y mi reino igual de grande... -

-Te pido tan poco, deja solo que te gobierne y podrás tener todo lo que tú quieras -Afirmo ensombreciendo mi mente y haciéndome olvidar mi voluntad.

-y mi reino igual de grande -Volvi a recitar -demonios nunca consigo recordar -me regañe ante la expectante mirada de Jareth

-Solo teneme amame y yo seré tu esclavo -ofrecio el temeroso y anhelante, mostrando en sus ojos todo el amor que tenía para mí.

-Mi reino igual de grande, mi reino igual de grande -resite como si de un mantrata se tratara, sabía el final.

Lo sabía y el no tenía como detenerme, solo hacían falta unas simples palabras y aunque casi me doblegó yo sabía que no tenía otra salida pues la historia ya estaba escrita.

«Quien lo dijo». susurro una voz en mi mente «Quien decide el final?». Me preguntó la consciencia.

Quien lo decidía pues yo aquello era obvio desde el principio.

«y Que es lo que quieres?».

La respuesta aunque clara me aterró, quería a Jareth, quería a mi rey.

-No tienes poder sobre mi -aclare mirando sus esperanzas desmoronarse -Ni yo sobre ti, por qué ambos somos libres y es nuestra decisión que hacer con esta libertad -dictamine viendo la fuerza volver a el

-Sarah, mi Sarah -susurro el alcanzando mi mano y dejando caer ese orbe que le ataba a mi y a cumplir mis deseos.

-Eres tu lo que quiero pero debo saber, soy yo lo que tú deseas? -

-Siempre... Desde el momento en que te vi -

-Entoces déjalo, libera al niño y yo permanecer a tu lado -

-Esa es tu primesa, es ese tu compromiso? -indago acariciando mi cabello con suavid -

-Es ese mi compromiso -acepte sabiendo me pérdida, por qué ante el era nada y al mismo tiempo lo era todo.

-Entoces que así sea, por qué tú voluntad es la mía, por qué soy tu amo y esclavo -

La esfera de tiempo se rompió y regreso todo a su lugar, moldeando el mundo de vuelta a lo que era y tenía que ser.

-Y ese es el fin -Susurre suavemente ante las pequeñas cabecitas que me miraban soñadoras

-Y que paso con el rey? -cuestiono curioso el pequeño Príncipe

-Se volvió más gentil y justo -acepte enternecida.

-y la Reyna, aún sigue con el, aún se aman? -exiguio respuesta la hermosa princesa de negros cabellos

-Aun lo hacen -aseguro una voz desde el marco de la puerta.

-y que paso con boby? -siguio insistiendo mi pequeño sin dejarse amedentrar por la interrupción de su padre

-Vivio una vida honorable y aún ahora el recuerdo de su hermana y esa aventura está presente en su memoria.

-Y... -

-Ya es suficiente, es hora de dormir -le detuve atenta a la hora en el reloj

-Dejen que su madre los arrope -

Mi pequeña princesa asintió tomando la mano de su padre -Mamá es la mejor verdad? -pregunto ella en forma de un susurro como si no quisiera que la escuchará mientras me encargaba de su hermano.

-Lo es -acepto Jareth besando en la frente a nuestra hija.

Con ambos pequeños arropados, los cuentos ordenados y las luces apagadas me sentí lista para regresar a mi propio lugar.

Ese junto a Jareth en la intimidad de nuestra alcoba donde era libre para amarle y el a mi.

~•~•~•~

Hola y gracias por leer esta única parte de el como me hubiera gustado que fuera el final de Dentro del laberinto o Labyrinth que es una película de 1986.

Según tengo entendido también hay un libro basado en guión de la misma aunque nunca lo he leído sin embargo los invito a ver la película que sin lugar a dudas es una de mis favoritas junto con el misterio de la estrella, el secreto de la última luna y muchas otras películas y lobros de fantacia que son parte de mi infancia.

Sin más que decir me disculpo por las faltas de ortografía las corregiré en cuanto tenga tiempo.

Dentro del Laberinto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora