La luz del amanecer comenzaba a filtrarse a través de las cortinas, llenando el departamento de una calidez suave y dorada. Jisung abrió los ojos lentamente, sintiendo el peso del cansancio acumulado en cada fibra de su cuerpo, pero también una extraña paz, como si durante la noche algo hubiera cambiado profundamente dentro de él.
Se giró hacia su costado y ahí estaba Minho, dormido en el suelo a su lado, con una expresión tranquila en el rostro. Recordó la noche anterior, las confesiones, los abrazos, la conexión que habían compartido. Todo se sentía como un sueño borroso y hermoso.
Con cuidado, Jisung se levantó y fue hacia la cocina para preparar café. Su mente estaba llena de pensamientos y emociones encontradas. Ahora que la noche había pasado, se preguntaba si Minho y él realmente habían cruzado una línea invisible, o si quizás solo había sido el calor del momento. La duda lo asaltaba, pero al mismo tiempo, una pequeña chispa de esperanza brillaba en su pecho.
Mientras el café se preparaba, Jisung escuchó a alguien moverse detrás de él. Se giró y vio a Minho en el marco de la puerta, su cabello despeinado y sus ojos somnolientos. Le sonrió suavemente.
—Buenos días —murmuró Minho, su voz ronca por el sueño.
—Buenos días —respondió Jisung, con un tono que traía consigo un matiz de timidez que no recordaba haber sentido antes con él.
Minho se acercó, mirándolo con la misma calidez que la noche anterior, y algo en su expresión hizo que el corazón de Jisung latiera un poco más rápido. Sin embargo, antes de que pudieran decir algo más, el timbre sonó de repente, sacándolos de su pequeña burbuja.
—¿Estás esperando a alguien? —preguntó Minho, sorprendido.
Jisung negó, confundido, y caminó hacia la puerta. Cuando la abrió, se encontró con Chan, Felix y Hyunjin, quienes lo miraban con curiosidad.
—¡Jisung! —exclamó Felix, entrando sin siquiera esperar una invitación—. Teníamos planes para el desayuno, ¿recuerdas?
—Oh... cierto, lo olvidé por completo —dijo Jisung, nervioso. Sabía que no podía deshacerse de ellos tan fácilmente y, de alguna forma, tampoco quería hacerlo. Quería que esa mañana fuera tan normal como fuera posible, aunque las emociones de la noche anterior aún estuvieran frescas en su mente.
Hyunjin, con su típico sentido agudo, se detuvo en seco cuando vio a Minho en la cocina.
—¿Y tú qué haces aquí? —preguntó, levantando una ceja mientras esbozaba una sonrisa pícara.
Minho intentó actuar con naturalidad, aunque en su mente aún estaba procesando lo que había ocurrido con Jisung la noche anterior.
—Dormí aquí, nada raro —respondió Minho, restándole importancia.
Chan observó a ambos con una mirada inquisitiva, notando algo en el ambiente, una tensión suave pero perceptible entre ellos.
—¿Están seguros de que no nos estamos perdiendo de algo? —preguntó Chan con tono burlón, lanzándole una mirada a Jisung.
Jisung sintió cómo sus mejillas se encendían y rió, tratando de desviar la conversación.
—¡Claro que no! Vamos, chicos, no inventen cosas. Solo tuve una noche difícil y Minho se quedó conmigo. Eso es todo.
Sin embargo, Felix no se conformó con esa respuesta. Se acercó a Minho, dándole un leve codazo mientras sonreía.
—¿De verdad "solo se quedó contigo"? —preguntó, en tono de burla—. A ver, no me lo creo, Minho. Algo me dice que pasó algo importante.
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Cura para un corazón roto
FanfictionTras una ruptura difícil, Jisung encuentra consuelo en su mejor amigo, Minho. Entre noches de apoyo mutuo y conversaciones sinceras, ambos comienzan a ver su amistad desde una nueva perspectiva, mientras intentan sanar sus corazones. ⚠️: Este fanfic...