Ben 10 en My Hero Academia

Capitulo 12: Examen de admision

Han pasado varios días desde el enfrentamiento con All Might y Endeavor, pero para Ben, la vida no había vuelto a la normalidad. Aunque había evitado la correccional y sus padres no fueron enviados a prisión, no se había librado de las consecuencias. Ahora estaba en casa, donde sus padres le habían impuesto un castigo severo para asegurarse de que no volviera a meterse en problemas.

Ben estaba en la cocina, fregando platos. El jabón se acumulaba en sus manos mientras intentaba quitar una mancha rebelde de una cacerola. A su lado, había un balde y un trapeador, listos para la siguiente tarea. Suspiró, mirando de reojo el Omnitrix en su muñeca. El dispositivo no se había encendido en días.

Ben: (“Podría terminar todo esto en un segundo si usara una transformación…”)

Pero lo sabía mejor que nadie: si sus padres lo descubrían usando el Omnitrix para tareas del hogar, el castigo solo se pondría peor. Desde que la policía había intensificado la vigilancia en su vecindario, sus padres también lo tenían bajo constante supervisión.

Carl pasó por la cocina, echándole un vistazo rápido.

Carl: "¿Cómo vas con eso, Ben?"

Ben dejó de refunfuñar en su mente y forzó una sonrisa mientras seguía fregando.

Ben: "Casi termino…"

Carl asintió, satisfecho, y volvió a la sala. Pero antes de irse del todo, agregó:

Carl: "Y no te olvides de limpiar el garaje después. Está hecho un desastre."

Ben suspiró profundamente cuando su padre se alejó, dejando caer los hombros con frustración.

Ben: ("¡Esto es ridículo! Ni siquiera me dejan salir a respirar… ¿Qué esperaban? ¡No soy su sirviente!")

Terminó de limpiar los platos y se secó las manos, moviéndose hacia la sala donde ya lo esperaban más tareas. Tomó el trapeador y comenzó a limpiar el suelo. El esfuerzo manual era tedioso, especialmente cuando sabía que una simple transformación en XLR8 o en Cuatro Brazos haría el trabajo en segundos. Pero sus padres habían sido claros: el Omnitrix estaba fuera de la ecuación hasta nuevo aviso.

Sandra se asomó desde el pasillo, observándolo en silencio por un momento antes de hablar.

Sandra: "Ben, ¿te falta mucho?"

Ben dejó el trapeador a un lado y se pasó una mano por la frente para limpiarse el sudor.

Ben: "No, mamá… ya casi termino aquí. Luego voy al garaje."

Sandra, al ver a su hijo agotado pero cumpliendo con las tareas, suavizó un poco su expresión. Pero aún así, la determinación en sus ojos se mantenía firme. Sabía que necesitaban enseñarle una lección después de lo que había pasado.

Sandra: "Sabes que esto es por tu bien, ¿verdad?"

Ben, intentando mantener la compostura, solo asintió.

Ben: “Sí, lo sé… pero no cambia el hecho de que es un castigo infernal.”

Mientras Ben seguía limpiando el suelo, Sandra lo observaba desde la entrada de la cocina. Su expresión mostraba una mezcla de preocupación y seriedad. Tras un momento de silencio, decidió preguntar:

Sandra: "Ben, por cierto… ¿has estado estudiando para los exámenes? Sabes que se acercan, ¿verdad?"

Ben, que seguía frotando una mancha en el suelo, se detuvo por un segundo. La pregunta de su madre lo tomó por sorpresa. Con todo lo que había pasado, los exámenes habían sido lo último en su mente.