Lemy estaba sentado al borde del sofá, como si el peso de sus propios pensamientos le estuviera aplastando el pecho. Las horas de tensión acumulada, de mirar a su madre con una mezcla de anhelo y resentimiento, finalmente estaban a punto de estallar. Lyra a su lado no decía nada, pero su cuerpo estaba tenso, como si pudiera sentir la tormenta que se estaba formando. La casa estaba quieta, el aire denso, pesado por las palabras que pronto se liberarían.
Luna caminaba de un lado a otro como un tigre enjaulado, su nerviosismo se reflejaba en cada paso que daba, cada movimiento de su cuerpo parecía expresar una furia contenida que solo crecía a medida que las palabras salían de su boca. Sam se mantenía al margen, la mirada seria pero neutral. No intentaba intervenir, no quería involucrarse en ese tornado familiar que sabían que iba a desatarse. Y todo estalló cuando Luna finalmente se detuvo frente a Lemy, sus ojos llenos de desconfianza y desaprobación.
—Por años evité tener contacto con él, con su familia. Hice todo lo posible para que ustedes no lo conocieran —dijo Luna, su voz firme pero llena de resentimiento—. Y ahora, cuando finalmente me voy de gira, resulta que lo vieron en la reunión familiar y se fueron con él. ¡¿Qué clase de hijos son ustedes?!
Lemy sentía que cada palabra de Luna le llegaba directo al alma, como si la estuviera atacando, como si toda la culpa de las decisiones de su madre recayera sobre él. Su cabeza se llenó de pensamientos oscuros, pero lo único que podía hacer era morderse el labio para no gritar, para no explotar en el mismo instante.
Lyra intentó decir algo, con la voz titubeante, pero Luna la interrumpió con un grito feroz.
—¡Cállate, Lyra! —ordenó Luna con un tono que heló la habitación—. ¡No quiero que se vuelvan a acercar a él, ni a su familia! ¡Es una orden, ¿me entienden?!
Lemy se quedó inmóvil por un momento, sus ojos fijándose en Luna. La veía caminar de un lado a otro, incapaz de detenerse, y su frustración solo aumentaba. Estaba al límite, no podía seguir soportando esa actitud que siempre le había sido impuesta, la indiferencia que siempre había sentido por parte de su madre.
La rabia, el dolor, la incomprensión, todo se acumulaba dentro de él como una olla a presión. No podía callarse más. La verdad había estado atorada en su garganta durante años, y ahora, como un volcán a punto de entrar en erupción, no podía evitarlo.
—¿Con qué derecho me exiges eso? —musitó, pero su voz estaba cargada de ira, de años de no ser escuchado, de no ser querido
—¿Qué dijiste, Lemuel? —su tono había cambiado, más frío, más cortante. Sabía que Lemy había cruzado una línea, pero eso solo aumentó la furia en su interior.
—¿Con qué derecho, Luna? ¡¿Con qué derecho?! —se levantó de golpe, su cuerpo tenso como una cuerda que finalmente se ha soltado. Sus ojos estaban inyectados en furia, las palabras le salían atropelladas, cada una cargada con la frustración de todo un maldito camino de indiferencia.
—Por años siempre traté de llamar tu atención. ¡Por años, mamá! Practiqué guitarra, piano, batería... ¡todo para que al menos me miraras! Pero ¿qué hiciste? ¿Me miraste? ¡No! ¡Nunca lo hiciste! Y ahora vienes a gritarme por ver a mi tío, a Lincoln, y a sus hijas... ¡¿Por qué?! ¿Qué te molesta? ¿Que soy tu hijo y nunca has tenido tiempo para mí? ¿Que me dejaste en manos de los abuelos cuando te ibas de gira, cuando yo solo quería que me prestaras un poco de atención?
Lemy respiró profundo, sus manos temblaban de tanto enojo. Había sido tan largo el camino, tan doloroso. No podía callarse más.
—Sam es la única que me escucha, la única que está ahí para mí —continuó, su tono cargado de amargura, de rabia hacia la desatención de Luna—. Y ni siquiera debería ser así, porque ella es mi madrastra, ¡y tú eres mi madre! Y yo... yo te llamaba, te buscaba en cada momento, trataba de mostrarte que existía. Pero todo lo que hacías era irte, irte siempre que tenías una gira, dejándome con los abuelos, con el vacío. ¡Ni siquiera miraste a Lyra cuando era una niña! ¡Ni siquiera la mirabas a ella!
YOU ARE READING
The Loud House (Sin Kids): Es Todo Lo Que Quiero
FanfictionLemy Loud, hijo de Luna Loud, vive con su madre, su segunda madre Sam Sharp y su hermana mayor Lyra Loud, hasta hace poco su vida era algo dificil, sus madres siempre estan de gira, siempre esta en problemas, aveces discute con su hermana mayor debi...