Prologo

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(Nota del Autor: Esto comienza durante el volumen 06)

— ¡Si que eres patético por morir de esa manera!

— ¡Cállate diosa inútil!

Maldita seas Aqua. Por un momento de mi vida simplemente no se deja de burlar de mis muertes ocasionadas por ella. A este paso voy a pensar que solo me provoca la muerte para reírse de mi.

— Vaya Kazuma, creo que ya es hora de despedirnos.

Mientras me encontraba discutiendo con Aqua, la gran heroína de mi historia Eris-sama la diosa de la fortuna, me saco de mis discusiones con Aqua. Me hablo para despedirme de ella y nuevamente ser enviado a la vida.

Las luces del cielo donde el portal para resucitar siempre está, volvió a encenderse para seguir con mi rutina de resurrección. Nuevamente fui absorbido mientras contemplaba las pequeñas risas de la diosa Eris.

....

— ¡Oni-sama!

— Tranquila hermanita, tu oni-chan ya está nuevamente en la vida.

— ¿¡Oni-sama ya está bien!?

— Si, tu oni-sama ya está en excelentes condiciones, pero no se mejorará si lo aprietas tan fuerte.

Después de ser revivido nuevamente, mi hermanita adoptiva sin lazos de sangre, iris la princesa del reino donde estamos, me empezó a abrasar muy fuerte y el aire me empezaba a faltar.

— Perdóname oni-sama ~

— No te preocupes, este saco de boxeo que tienes como hermano puede morir pero siempre regresara.

— ¿¡Me lo prometes!?  

En eso..

— ¡Hey ustedes dos, no están muy juntos!

— ¿¡Algún problema Megumin-san que este con mi oni-sama!?

Megumin la archimaga explosiva de mi grupo empezó a discutir con iris. Simplemente me aleje de donde estaban peleando para chocar con un gran trozo de músculos.

— Kazuma ~

— ¡Perdóname Darkness!

Sin ver, accidentalmente le toque el pecho a la paladín masoquista de mi grupo. Al parecer nadie vio el accidente por que estaban más concentrados en la pelea de Iris y Megumin.

Por la vergüenza de morir asfixiado por un trozo de pan en mi despedida del castillo me decidí ir del castillo propiedad de mi hermanita iris. Usando mi habilidad escape, me escabullí hasta una pequeña posada que rente después del accidente con el collar de la princesa.

Cuando llegue a la posada. Me quite mi ropa de aventurero y me senté en la pequeña cama de la posada que estaba de frente al tocador, de una pequeña chimenea que daba luz a toda la habitación.

Mientras estaba sentado en la cama algo dura por la calidad de los materiales de este mundo, me puse a pensar si todo lo que hacia valía la pena.

"Enserio, por que siempre muero de formas ridículas" "¿Podre realmente seguir en este mundo?" "Debí escoger la espada en lugar de la diosa inútil" son los pensamientos que en mi mente reposaban.

Todas mis dudas tras morir de una manera tan patética se plantearon. Tenia miedo de perder el aprecio a mi vida y seguir como si nada. Cada cosa poco a poco me afectaba. Mi misión de derrotar al rey demonio lo podía hacer cualquier otro. Mis pensamientos se empezaron a inundar con pensamientos de "Y si las abandono" "Si me retiro" "¿Si formo una fortuna y contrato a todos los héroes y le doy el golpe final?".

De pensar a mis problemas de mi vida diaria a pensar en como derrotar al rey demonio. Simplemente lo único que quiero es ya tener mi vida tranquila. Pasar todo el día durmiendo y comiendo.

Siempre soy arrastrado a los problemas gracias a mis compañeras, que debo hacer.

"Si en lugar de estar llorando, busco la forma de hacerme fuerte sin esfuerzo" la simple idea de ese pensamiento me dio una gran inspiración. Claro, este mundo es como un juego RPG. Todos los juegos siempre tenían un fallo. Simplemente tenia que descubrir cual es. Pero eso ya será mañana.

En eso...

— ¡Kazuma ábreme!

En la ventana cerca de la cama, estaba tocando con pequeños golpes una silueta negra. Es verdad, la diosa Eris me había dicho que tenia que ayudar hacer un golpe de estado o algo así. Para salvar el mundo y eso.

— Kazuma, ya sabes por que estoy aquí.

— ¿Chris? ¿Tu eres la encargada de Eris-sama?

— Si, pero baja la voz.

— ¡Así!

— Que bajes la voz.

— ¡¡Así!!

— Que bajes la... ¿Kazuma que haces tirado en el suelo?

— Me dijiste que bajara la voz, no que bajara el tono de la voz.

— No estoy para tus juegos Kazuma, y no intentes hacer tiempo para no colaborar.

Maldición mi plan de hacer tiempo no funciono. Necesito pensar en algo rápido, realmente debo de proteger mi hermoso sueño a toda costa.

— Si estas pensando en como huir la diosa Eris se enojara mucho con su subordinado más querido.

— ¿Que dijiste?

— Que Eris se enojara mucho.

— No, lo siguiente.

— ¿Subordinado más querido?

— No hay tiempo que perder, no debo decepcionar a Eris-sama.

Kazuma Prime -  Konosuba -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora