La hermosa niña de la familia Lin está ocupada cultivando-Parte4

Capítulo 633: Ve solo.

Gu Pingyong no podía estar más claro sobre estas cosas. Conocía bien a su nieto. Aunque antes discutiera con Gu Pingzhang diciendo que su nieto no era inferior al suyo, en el fondo sabía perfectamente cómo era la situación.

También entendía la intención de Yun Shi, quien, en el fondo, insinuaba que su nieto no podía compararse con el del segundo hermano. Eso era realmente frustrante.

"Deja de menospreciar a los tuyos y ensalzar a otros. ¿Por qué mi nieto no sería digno? ¿Qué le falta a Tianyang, en apariencia o en otro aspecto? ¿Acaso una muchacha de la familia Lin no estaría a su altura? " dijo Pingyong con tono molesto.

"No importa lo que digas, sigo siendo el jefe del clan Gu, y este es mi nieto mayor."

Pero Yun Shi no se dejó intimidar y respondió directamente: "Eso era antes. Antes Tianyang tenía más importancia. Ahora las cosas han cambiado, y la familia Lin puede tomar sus propias decisiones. ¿Qué peso tiene tu título de jefe del clan?"

"Además, ahora en la aldea, la familia Lin tiene la mejor vida. ¿Cómo podrían permitir que una de sus hijas se case al azar?"

Gu Pingyong insistió: "¿Y por qué entonces están de acuerdo con Tian Kuo? La familia del segundo hermano tampoco tiene tanto dinero. ¿Cómo puede ser mejor que la mía? No lo acepto. ¿Tianyang realmente es inferior a ese niño que vino de fuera?"

Yun Shi agitó la mano con resignación: "Está bien, está bien. Piensa lo que quieras. De todos modos, te digo algo: ese matrimonio no se logrará. La familia Lin no lo aceptará. Deja de buscarte problemas y pasar vergüenzas."

Sin embargo, Gu Pingyong ya estaba convencido de que quería vincularse con la familia Lin. La riqueza de su comercio lo deslumbraba. Ganar miles de taels de plata al año era algo que ni siquiera podía imaginar. Si lograba establecer una conexión con ellos, seguramente obtendría algún beneficio.

Aunque no estaba dispuesto a admitirlo abiertamente, mencionó de pasada:

"Si tienes tiempo, habla con las mujeres de la familia Lin. Averigua si esto es posible. Pero háblales bien, sin malas caras."

Yun Shi, molesta, replicó:

"¿Por qué no vas tú mismo? Si tienes tantas ganas de proponer el matrimonio, ¿por qué no hablas con Lin Dezheng directamente? ¿Qué tiene de malo que un hombre lo haga? Tú mismo arruinaste la relación entre las familias con tu mal genio. Si no, no estaríamos así."

"Y ahora te acuerdas de lo bueno que tienen y quieres acercarte. Pero no quieres hacerlo tú y me empujas a mí al frente. ¡De verdad, te debo la vida! Pues te digo algo, no voy a involucrarme. Si realmente quieres pedir la mano de una de las chicas Lin, ve tú mismo y deja que te saquen a empujones."

"Viejo, deja de complicar las cosas. ¿No te bastó con las disputas anteriores? Ahora estamos buscando una esposa para Tianyang. Hazlo bien y deja de obsesionarte con ideas absurdas. Al final, será un esfuerzo inútil. ¿De verdad vale la pena?"

Yun Shi salió furiosa, justo cuando se acercaba la hora del almuerzo. Al llegar a la cocina, vio que Yang Shi no estaba cocinando y gritó: "¡Es pleno mediodía y no estás cocinando! ¿Quieres que toda la familia se muera de hambre?"

Yang Shi, alarmada, corrió a la cocina. Al ver el mal humor de Yun Shi, trató de calmarla.

"Madre, ¿otra vez discutió con padre? Es que el temperamento de padre está difícil estos días. Usted realmente sufre con él."

Yang Shi solía tratar de congraciarse con Yun Shi, pues sabía que, como nuera, debía tenerla contenta para poder vivir tranquila.

Pero Yun Shi, aún molesta, refunfuñó: "No vale la pena discutir con él. Ese viejo tiene unas ideas disparatadas. Estábamos hablando del matrimonio de Tianyang, y de repente empezó a pensar en las muchachas de la familia Lin. ¿De verdad cree que aceptarán? ¡Qué insensatez!"

Aunque Yun Shi también deseaba emparentar con los Lin, sabía que no tenía sentido intentarlo. Acercarse solo significaría humillarse, y no estaba dispuesta a hacer el ridículo frente a la aldea.

Yang Shi, sin embargo, mostró interés. Mientras se ajustaba el delantal, preguntó: "¿Qué intención tiene padre? ¿Por qué de repente está pensando en las chicas de los Lin?"

Yun Shi explicó: "Es simple, sabe que los Lin tienen negocios y ganan dinero. Tu padre les tiene envidia. Es de esos que se hace el duro por fuera, pero por dentro es igual que cualquiera. Solo que no lo admite."

Yang Shi añadió: "Entonces, ¿la idea de padre es casarse con los Lin para beneficiarse de ellos?"

Yun Shi bajó la voz: "Por supuesto. Pero no se te ocurra mencionarlo delante de él, o se enfadará. Podemos hablarlo entre nosotras, pero basta de tonterías y termina la comida. Si no, se enfadará más tarde."

Yang Shi asintió y se puso a cocinar, pero no podía dejar de pensar en lo que había escuchado. Los Lin, con su riqueza, eran una familia envidiable. Recordó la lujosa carreta que había venido a buscar a Siqi; algo tan elegante que ella ni siquiera había soñado en su vida.

Si lograban establecer un lazo con los Lin, su vida cambiaría por completo. Si realmente permitiera que esa chica se convirtiera en su nuera, ¿cómo podría no ser filial consigo misma?

Antes no era obvio, pero ahora es obvio que la familia Lin puede ganar tanto dinero gracias a esta chica.

Si su hijo se puede casar con ella, ella se convertirá en un miembro de su familia. Incluso si no depende de la familia Lin, mientras ella esté cerca, será un árbol del dinero y se ganara dinero en el futuro.

Cuanto más pensaba en ello, más emocionada se sentía, pero no podía lograrse. Todos sabían que Si Qi y Tian Kuo se llevaban bien,  las dos familias también se reconocían y estaban prácticamente comprometidos. 

Ahora que lo piensa, parece que su idea no sirve de nada, pero es realmente una lástima ¿Por qué su familia no tiene esta bendición?

Ese niño  Tiankuo tuvo mucha suerte.

Sin embargo, hay otra niña en la familia Lin, Meng Huan no es mucho más joven que Si Qi, y aunque no era tan brillante como su hermana, también era educada y con talento. Si se casa con alguien que sabe leer y escribir, su familia será acomodada.

Es solo que la relación entre las dos familias es tan mala que es muy difícil mencionarlo. Si el casamentero viene a proponer matrimonio, es posible que los echen fuera, lo que será aún más vergonzoso en el pueblo. Yang Shi suspiró, lamentándose de que la suerte no estuviera de su lado y mientras mas lo pensaba no podía evitar ponerse ansiosa.