9 en punto

Ya era hora de mostrarme con un fic NicoMaki. Pero pese a que saco mi primer fic de mi ship favorito de Love Live para Wattpad, les he de advertir que no quiero que lloren. De verdad, antes de llorar deseo que lean el fic completo, porque desde ya les digo que podrían llegar a molestarse conmigo si empiezan dejando que este fic los envuelva demasiado en lo emocional, aunque también puede ser que esté exagerando. Pues nada más que decir, salvo que espero que les guste, y empezamos.

9 en punto

El despertador empieza a sonar, rompiendo el hasta entonces envolvente silencio que se había apoderado de la habitación y haciendo que Nico abriese los ojos y contemple el artefacto dando la hora. Eran las nueve de la noche, lo que indicaba que Nico debía poner fin al reposo que había querido tomar después de un día complicado de trabajo y de mil cosas que hacen parte de la vida de prácticamente cualquier persona, pero que ahora no es pertinente enumerar.

Era también la hora en que normalmente Maki llegaría a casa, pero esta vez no iba a ser. Nico lo sabía muy bien. Recuerda detenidamente lo que pasó, y también recordó aquellas palabras de Maki, las últimas que ella le dedicó antes de estar ahí, en esa situación. Lentamente gira su mirada al lado de la cama donde tantas veces había estado su esposa, ahora vacío. Nico se acerca, detectando un leve rastro del aroma de Maki. Era casi indetectable, Nico podría perfectamente pensar que había enloquecido y que olía la fragancia de Maki simplemente a manera de recuerdo, pero no tenía duda de que ahí estaba. Era casi como si ella estuviese ahí, a su lado, esperando a que abriese los ojos...

─ Maki-chan...

Las luces estaban apagadas, siendo que la única fuente de luz surgía de la luna que se asomaba por la ventana. Dicha luz pálida bañaba el semblante de Nico, dotándola de un tono blanco que lucía trágico. Nico se queda ahí por un rato más antes de finalmente levantarse y dirigirse a la sala, casi arrastrando los pies en el proceso.

El camino resultaba bastante silencioso, y si bien eso hacía que los solitarios y oscuros pasillos resultasen tétricos, a Nico no podía importarle menos aquello. Su cabeza estaba más bien en el hecho de que Maki no estaba, y también pensaba en qué iba a hacer sin ella.

Al llegar a la sala y encender la luz, Nico se encuentra con unos papeles sobre la mesa que había en el centro. Sin vacilar un solo segundo lo toma y se pone a leerlo. El corazón se le arrugaba al leer cada una de esas líneas, y sus ojos lentamente se iban humedeciendo.

─ Al final no se pudo evitar, ¿verdad? Supongo que igual tiene que ser así y yo misma me llevé a esto. Esto es lo que me toca...

Leyó un par de veces más aquellos papeles antes de dejarlos donde estaban antes. Nico toma aire un par de veces con lentitud, queriendo sopesar lo que acababa de leer. Se pone de pie, teniendo su vista fija en la nada, y un nudo empezaba a formarse en su garganta.

─ Fui una completa estúpida... Si me hubiese dado cuenta de tu malestar y tus padecimientos, estoy segura de que estarías a mi lado todavía, con tus bellos ojos mirándome y dirigiéndome esa sonrisa que no supe valorar ─ Nico baja poco a poco la mirada, y sus manos se cerraban fuertemente, formando unos puños que temblaban ligeramente ─. Estoy segura de que en algún momento rogaste por auxilio, advirtiendo que aquella enfermedad te estaba llevando lentamente de mi lado, pero hice caso omiso a esas advertencias y te dejé morir. Puede que incluso si te prestaba la debida atención hubiese tenido lugar esa tragedia, pero por lo menos no habrías sufrido tanto cuando vi cómo esos ojitos tuyos se apagaban ─ ahora Nico se deja caer de rodillas y se lleva una mano al pecho, y un par de lágrimas conseguían escapar de sus ojos carmines ─ ¡Te traicioné! ¿Cómo puedo volver a decirte que te he amado siempre enfrente de nadie si cometí semejante atrocidad cuando más me necesitabas? Y ahora, viendo que te has ido de mi lado para siempre, lo único que puedo hacer es rogar por tu perdón, por más que no me lo merezca. Jamás podré hacer algo que pueda mínimamente compensar todo el daño que te he hecho al no prestarte atención, al no consolarte cuando el miedo a la muerte era lo único que se podía ver en tu cara. Jamás merecí que alguien tan especial como tú me amase...

─ Llegué a casa ─ aparece Maki en la puerta de la casa, y lucía bastante normal, más allá de verse algo cansada por el trabajo y las ligeras ojeras que se estaban asomando ─ ¿Qué estás haciendo, Nico-chan?

─ Oh, Maki-chan ─ la pelinegra se pone de pie de un salto y le da un beso en la mejilla a la pelirroja ─. Qué raro que hayas llegado a esta hora. Creí que llegabas en un par de horas más.

─ Ya ves lo cumplidores que son los socios en ocasiones. Se nota que al no hacer nada aparte de jugar golf y póker y ver cómo sus cuentas bancarias engordan automáticamente al igual que ellos andan con total comodidad, ignorando olímpicamente que los que sí trabajamos a esta hora tenemos hambre y estamos cansados. Voy a hablar con ellos muy seriamente en la próxima reunión ordinaria. Ellos sabrán quién soy, me da igual si después no quieren volver a hablarme ─ dice Maki con tono molesto, pero luego deja ese sentimiento de lado para centrarse en Nico ─ ¿Y tú qué estabas haciendo, Nico-chan? Yo pensaba que ibas a dormir, o que estarías viendo las grabaciones de tus últimos conciertos para estudiar cualquier fallo en tus presentaciones.

─ Hasta hace unos minutos estaba tomando una siesta después de todo el trabajo del día de hoy, y desde hace un rato estaba ensayando mientras no estabas. Como ya sabes, he sido invitada a participar en una obra de teatro junto a esa chica Shizuku, y quería ver qué tan creíble es mi interpretación, tomando en cuenta que acepté antes de siquiera ojear el guion.

─ Eso me parece bien, pero estoy viendo que acabas de llorar, Nico-chan ─ Maki limpia las lágrimas de la pelinegra con delicadeza y cariño ─ ¿Qué me tienes que explicar respecto a eso?

─ Es que el libreto es bastante efectivo para poner sentimental a cualquiera, Maki-chan ─ Nico señala los papeles que estaban sobre la mesa de centro ─. Van como veinte veces que lo he leído, y todavía se me saltan las lágrimas cuando leo la parte en que debo lamentarme por la muerte de mi esposa en la obra.

─ ¿De verdad? En ese caso no sé si sea una buena idea que asista a la obra ─ Maki se aleja de Nico para dirigirse a su habitación mientras va aflojando los botones de su camisa y su falda ─. Probablemente me ponga celosa cuando te vea llorando sobre Osaka-san y abrazándola.

─ Algo parecido le oí decir a Kasumi cuando estaba al lado de Shizuku, a decir verdad ─ dice Nico soltando un par de risitas ─. Pero no te preocupes, que sólo es una obra de teatro que está bien escrita, e incluso así no hay manera de que iguale la clase de emociones que puedo manifestar por ti.

─ Nico-chan ─ Maki se pone completamente roja ─. M-mira cómo me haces sentir ahora, tonta.

─ Jeje. Pues entonces a modo de disculpa podría hacer mi ensayo mientras me miras y cenas con total comodidad, Maki-chan. Así que anda, cámbiate mientras preparo un trono para ti en el sofá y pongo tu cena en la bandeja, y así ves en palco VIP la interpretación de la super idol Nico Nico Nii.

─ En ese caso procuraré no tardarme nada para cambiarme. No puedo esperar a ver cómo te sale el ensayo, además que tu trato cuando estás así no es algo a lo que pueda decir que no ─ dice Maki enternecida por lo dicho por Nico.

─ No te arrepentirás, Maki-chan. Ya verás que te vas a emocionar ─ es lo que se limita a decir Nico con una sonrisa igualmente cariñosa antes de ir a la sala y preparar todo tal cual acababa de prometer a su esposa.

Fin

¿Qué? Antes de que deseen lincharme y exigirme que les devuelva sus lágrimas, que conste que dije que este fic no es para que lloren, además que en los filtros puse que este fic es en realidad una parodia, de modo que desde un principio este fic tenía truco y se los advertí. Pero ya una vez que se les enfríe un poco la cabeza y puedan hacer su balance, díganme ¿Qué les ha parecido? Ojalá que les haya gustado, y de momento me voy. Cuídense mucho, coman sus verduras, pórtense bien y que la fuerza los acompañe.

Hasta otra