prologo.

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Naruto.

El tiempo había pasado muy rápido para Naruto Uzumaki después de la muerte de Zabuza y Haku; esto le había causado un gran impacto en su manera de pensar, y esto lo había dejado pensativo de su manera de actuar en el pasado y en el presente, y se necesitó de todo el viaje de camino a casa para que volviera a la normalidad.

Pero, a pesar de todo, con el pasar del tiempo, todo tomó su rumbo original.

Se despertaba temprano, le daba el buenos días a la Kyuubi en su mente para que ésta le contestara dulcemente, se levantaba, aseaba y desayunaba para luego ir a la torre del Hokage para cumplir alguna misión, y cuando terminaba, se dirigía a las afueras del bosque de la muerte para entrenar e implementar los consejos que le daba la Kyuubi y acatar sus correcciones.

El rubio se sentía feliz por ello y estaba agradecido con ella por ayudarlo en su entrenamiento y por corregir las falencias que tenía en las áreas que utilizaba, en especial en el ninjutsu, y aclararle el gran desperdicio de chakra a la hora de usar sus clones de sombra; apenas llevaban tres meses así, pero había progresado enormemente gracias a ella, además de ayudarlo en el examen para convertirse en genin.

Después volvía a casa, cenaba y se iba a dormir.

Todo era normal y corriente en su día, a excepción de que su sensei les había pedido a su equipo que se reunieran a las 9:00 am en un pequeño puente cerca de la torre del Hokage; ninguno sabía por qué los situaron en ese lugar, pero esperaron hasta que, por fin, el peliplata hizo acto de presencia y les dio una gran sorpresa: ¡fueron nominados para los exámenes Chūnin! Esto fue una gran alegría para él y sus compañeros, pero al final lo terminaron aceptando, con una Sakura un poco dudosa, pero con el Uchiha aceptando, ella también lo hizo automáticamente.

Esa noche, Naruto se fue a dormir, pero terminó en su espacio mental con una Kyuubi no muy feliz y preocupada.

Ella le había insistido que lo mejor era esperar al año siguiente para inscribirse en los exámenes cuando Kakashi se los propuso, pero él la ignoró, argumentando que con su entrenamiento y sus compañeros de equipo sería fácil pasar el examen, y eso lo llevó a ese momento, el de pie enfrente de la Kyuubi con los brazos cruzados sobre su pecho.

No estaba feliz, y eso solo llevó a tener la misma conversación de antes y quedar en el mismo punto. Naruto estaba confiado, pero ella no le dijo que los exámenes no eran una broma y no debería confiarse, y que apenas tenía un mes siendo un ninja, pero no funcionó. El rubio no acató razón y solo la abrazó, diciendo que todo estaría bien, y con eso, al final se fue a dormir.

Y una semana después, había comenzado la primera etapa. Fue bastante fácil para Naruto: era solo una prueba escrita bastante difícil, donde tenía que tener mucho conocimiento o, en su defecto, y propósito de esta prueba, deberías copiar sin que nadie se diera cuenta. Pero cuando tenías un ser ancestral que había vivido miles de años dentro de ti, pues digamos que eso no era mucho problema.

El problema surgió en la segunda etapa.

Las cosas eran simples: había dos pergaminos, uno del cielo y el otro de la tierra, y según el que te tocara, tendrías que buscar el contrario, y cuando los tuvieras, tenías que llegar a una torre sitiada en el centro del bosque de la muerte en un rango de 5 días, y con eso, todo estaba listo; tendrías pase libre para la tercera etapa.

Con eso listo, todos los equipos se prepararon y, con la señal dada, todos partieron.

Esto no debió ser tan complicado, con el conocimiento de Naruto del bosque de la muerte por estar tanto tiempo ahí, con sus clones y técnicas en reserva, y con las capacidades de Sasuke y Sakura como apoyo, debería ser suficiente para, por lo menos, tender una emboscada, robar un pergamino y luego huir hacia la torre por un camino más o menos seguro, salvo que conocía Naruto hacia la torre, ya que no era la primera vez que estaba ahí; deberían llegar en el rango de tiempo tranquilamente.

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