Capítulo uno ⋆♱✮♱⋆

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8 de septiembre del 2024.

Después de no haber recibido el apoyo que necesitaba de su padrino, Light Yagami tuvo que jugar la última de sus cartas. Desde que la Death Note se posó en sus manos creó la que podría ser la mejor de sus relaciones sociales, dos marcianos emprendedores que se dedicaban a vender Herbalife en Marketplace de Facebook, pues su Shinigami, Sebastián Rulli, tenía una obsesión por los licuados de esta línea, a tal grado que ya había generado una dependencia.

Fue así que Light contactó por teléfono a los marcianos para ver si con sus artilugios serían capaces de dar con el paradero de su preciada libreta.

—¿¡CUÁNTO!?— preguntó el muchacho.

—Awawawa (Lo que escuchaste)—respondió el verdoso ser mientras se tomaba un licuado de Herbalife—Awawawawawa (¿Vas a querer sí o no?).

Ante la desesperación, Light no tuvo más remedio que aceptar lo que se le estaba pidiendo, comprar todos los productos en existencia que había en el almacén de los marcianos, más una módica cantidad de $200000 euros y su coche, y estaba bien, al fin de cuentas el arduo trabajo de los extraterrestres lo valía.

Tras colgar la llamada, los seres se pusieron manos a la obra. Encendieron su Cokephone y tras meterse a Google maps pudieron dar con el paradero del Dios de la muerte, pues cada licuado de Herbalife contaba con una tarjeta Micro SD que se conectaba al páncreas de quien lo ingería y absorbía toda la información de este, y para suerte de Light, desde que Sebastián llegó a su vida, este ya había consumido una cantidad de 89 ejemplares de esta bebida. Fue así que de inmediato dieron con la ubicación de el perdido y se la hicieron saber al joven.

Light al saber la dirección se encontró escandalizado ante el asco que le producía incursionar en aquel feo lugar.

Por otra parte, Teresa se encontraba pisando la entrada de su facultad cuando alcanzó a mirar cintas amarillas rodeando lo que parecía ser su salón de clases. Todos sus compañeros rodeaban la cinta, no había la menor duda, alguna tragedia debió haber ocurrido, sin embargo, al aproximarse más grande fue su alivio al descubrir que solo se trataba de un mono haciendo un espectáculo de danza tribal africana.

—Menos mal, creí que había ocurrido una tragedia—mencionó Teresa.

—Ah, sí, el profesor de la Barrera se cayó 58 veces sobre su cuchillo para la mantequilla frente a su salón habitual de clases, acaba de fallecer hace como tres minutos—le respondió un joven del tumulto allí reunido.

Lo que Teresa no sabía es que aquel encuentro estaba planeado, premeditado, ya puesto para que ocurriera.

Atrás del salón donde yacía el cuerpo del profesor se encontraban los seres que se dedicaban al negocio de Herbalife y Avon, uno limpiaba la sangre de su verde (y pequeño en proporción con su cabeza) cuerpo, con agua oxigenada, mientras que el otro solo miraba la situación.

Lo que había ocurrido es que, en un universo alterno, nuestro protagonista, Light Yagami, vivía en un aburrido Tokyo donde se dedicaba a asesinar criminales por medio de la Death Note. Todo iba bien, hasta que el joven se cansó de estar en un constante jaque con su némesis y la policía japonesa, fue así que en sus tardes solitarias optó la opción de comenzar a ver una novela que se transmitía todos los días a las siete de la noche, "Teresa". Lo que el muchacho no sabía es que quedaría perdidamente enamorado de la protagonista (del mismo nombre que el título de la novela), considerando así la posibilidad de hacer cualquier cosa con tal de estar cerca de ella.

Todo sonaba fácil, en Wikihow lo explicaban detalladamente. Si quería estar con su Terebubi, solo debía ser asesinado, no sin antes contactar con Awawacorp.

Fue así que confío en su compañero Matsuda para esto, le reveló que era Kira y en un dos por tres, Light estaba desayunando en su mansión en Polanco, allá en la ciudad de México.

Todo estaba listo, los marcianos (Awawacorp) tuvieron que cumplir con su parte del trato. En realidad, su publicación en Wikihow era broma, pero al ver que alguien siguió los pasos, no les quedó de otra más que colaborar, fue así que ese ocho de septiembre de 2024, Light y Teresa estaban destinados a interactuar.

En ese momento, Light recuperó todos sus recuerdos, ya no le interesaba recuperar a su Shinigami ni la Death note, lo único que quería era el amor de su Terebubi.

—Por cierto, el pobre es pobre porque quiere, ¿No lo crees? —dijo él de forma desinteresada.

—Totalmente de acuerdo, ¿Y tú eres?—le respondió ella mirándolo de pies a cabeza y con un tono que denotaba coquetería.

—Light Yagami, mi papá es jefe de la policía nacional, vivo en Polanco, gozo de un alto capital económico ¿Te gusta el agua del Monte Fiji?

Teresa lo miró y solo se fue sonriéndole.

Al entrar a clases, Light se descubrió sentado en el asiento a un lado del de Teresa, así que aprovechó el momento para encender su celular, ponerse sus airpods sin vincularlos antes, y reproducir "¿A dónde vamos a parar?" de Marco Antonio Solís. Al presionar el botón de reproducción el salón de clases se llenó de la voz del cantante, sin embargo, lo que sus compañeros creyeron una equivocación del joven japonés, no era más que un plan estructurado, pues sabía que su gran amor reconocería la canción de inmediato.

Para mala suerte de Light, Teresa ya se había retirado del salón, pero ese no sería el fin de sus intentos, sino el inicio, pues estaba dispuesto a hacer lo que fuera con tal de tener la atención del gran amor de su vida.


Fin del capítulo uno.

Escrito por: 

ELDrakeDELAMAtaRosaOfficial®

-Sprite y Manzana.

-Sprite y Manzana

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(Los Awawacorp son estos peligrosos).



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⏰ Última actualización: Nov 17 ⏰

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La luz de la ambición (Teresa x Light)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora