Max de 16 años dormía plácidamente en el acolchado sillón blanco de su casa, siempre aprovechaba los viernes para tomar una larga siesta, desde hace unos años no asistía a la escuela asi que era un gran día para descansar de los exhaustivos entrenamientos de su padre.
Se la paso jugando sus videojuegos favoritos hasta que el sueño lo superó, apago todo y se levanto para ir a su cuarto a ponerse una cómoda pijama, volvió a la sala, se acurruco de lado quedando frente al espaldar del sofa y se envolvió en una manta para cubrirse del frío Holandes de octubre.
Siempre esperaba esperaba en la sala a que llegara su hermana de la escuela, ella lo despertaría y ambos harían la cena.
Sintió que durmió horas hasta que escucho unos pasos cerca y a alguien hablar.
"¿Papá que haces en el sillón? Te va a doler el cuello" Escuchó como una voz soñolienta hablaba con calma en lo que nulamente podía distinguir era español, gracias a las extrañas novelas que solían transmitir en televisión, pero no lograba identificar al extraño.
No era su hermana porque primeramente ella no hablaba español y segundo el tono ni siquiera era femenino, no era ninguno de sus amigos porque no había rastro de la mescla de notas agudas y graves distintiva de los adolescentes, tampoco tenia el tono brusco y gruñón de su padre.
Además ¿a quién llamaba Papá?
Lo ultimo que necesito para reaccionar y salir de su letargo fue cuando sintió una cálida mano en su cabello y otra voz hablando en español con un acento completamente diferente "¿otra vez se quedó dormido viendo Friends hasta tarde?"
Max rápidamente se levanto de un salto, asustado y con el corazón acelerado, no les dio tiempo a los demás de reaccionar cuando se escabullo detrás del sillón cayendo con fuerza y enredándose con la manta, estaba atrapado.
"¿Quienes son ustedes? ¿Qué hacen en mi casa?" se acurruco alrededor de si mismo en el suelo cubriendo su rostro, estaba tan asustado y confundido ¿Cómo habían entrado? se encargo de poner todos los seguros de la casa, ni siquiera dejo las ventanas abiertas, agh su padre lo iba a matar.
"¿Papá, estas bien? somos nosotros Pato y Franco" La primera voz que había hecho presencia volvió a hablar, esta vez en ingles, la escucho más cerca y sintió como las manos extrañas lo ayudaban a desenvolverse de las mantas "¿enfermaste? te escuchas un poco diferente"
"¿Pa, te lastimaste?" escucho la otra voz cerca de la anterior, cuando Max fue liberado del montón de tela levanto su rubia cabeza mirando a los ahora incrédulos rostros, ambos chicos con los ojos y la boca abierta sin creer lo que estaban viendo, su padre de la nada había rejuvenecido.
"¡Pero que mierda!" escucharon otra voz atrás suyo maldecir en un idioma que Max podría adivinar es japonés, al mismo tiempo un vaso se estrelló contra el suelo.
Un poco de silencio se posó sobre la gran sala, todos sin saber que hacer ni que decir, 3 adultos congelados en sus puestos temiendo hacer o decir cualquier cosa que asustara al adolecente
"Okay, okay, hay que calmarnos no podemos seguir asustando a paaa-Max, Max" Patricio aún en su incredulidad se levanto, tomo aire y comenzó a andar en circulos divagando "Somos adultos, hay que tranquilizarnos, respirar y también pensar en que le vamos a decir a Checopa sobre esto" mientras avanzaba la oración más disminuía el tono en su voz y sus pasos se volvieron lentos hasta que se desmayó.
Su hermano menor conociendo al pecoso, alcanzo a sostenerlo antes de que tocara el suelo.
"Genial, el más cuerdo de nosotros tenía que desmayarse, buen trabajo Pato" susurro el japonés con sarcasmo.
"Chicos son las 5 de la mañana y tenemos que viajar a las 8 para encontrarnos con Pa en Mónaco ¿Por qué rayos hacen tanto rui-do?" Un chico de cabello castaño con muchos lunares bajaba de las escaleras con una cara muy cansada, no estaba para lidiar con las idioteces de sus hermanos tan temprano, su ceño se frunció en confusión al ver al adolescente "¿Papá eres tu?"
El australiano estaba impactado, esto no podía estar sucediendo una vez que su Pa confía en ellos para viajar separados, los deja solos un día y le pasa esto a su padre.
"¿Por qué todo el mundo me llama así? ¿Q-quienes son ustedes?" El miedo paso a ser confusión, no entendía que estaba pasando y todo el asunto ya lo estaba estresando.
"Ehh, somos tus hijos" respondió directamente el chico asiático.
Ah que buena broma jajaja ¿Cómo que hijos? A duras penas y tenia 16 años, esos chicos lucían como de 20 y tantos.
El australiano que pensó un poco más rápido tomo una de las muchas fotografías que yacían exhibidas en la pared de las escaleras y escogió la más reciente, una en donde estaban todos reunidos para la cena de navidad en casa de Toto.
Con una calma que no sabía de dónde había sacado, se acercó al joven rubio y le entregó el marco con cuidado, su padre al parecer no los conocía así que con tristeza pero como un acto de madurez y responsabilidad decidió dar a conocer a sus hermanos a su propio padre como si fuese un desconocido.
"Yo ehm, soy Oscar" dijo mientras procedía a presentar al resto de sus hermanos señalandolos uno por uno "ellos son Yuki, Franco y el desmayado es Patricio pero todos le llamamos Pato"
Max no cabía de la sorpresa, estaba asombrado ¿Cómo era posible este acontecimiento?
En la fotografía se miraba a sí mismo mucho mayor al rededor de unos 30 años, tenia rastros de una barba de 3 días y una enorme sonrisa, los chicos que decían ser sus hijos estaban ahí abrazándolo, Pato a su costado derecho, Yuki al izquierdo, Franco y Oscar abrazaban a otra persona un hombre de cabello oscuro con una linda sonrisa.
"no puede ser, tengo hijos" habló en un susurro el confundido adolescente, ya sentía la creciente migraña nacer en su cabeza por todo lo que estaba pasando y la nueva información que estaba recibiendo.
Okay era obvio que de alguna forma estaba en el ¿futuro, no? no, no, no diría esa estupidez en voz alta o se volvería loco, solo era un tonto y estúpido sueño basado en sus deseos personales.
Un muy vivido sueño en donde cumplía sus metas personales y tenia unos lindos hijos con su agradable esposa, si, era solo eso, pronto despertará como si nada y todo esto nunca habrá sucedió.
"Checopa va a matarnos" Franco mencionó a sus hermanos, mientras dejaba a Pato acostado en el sofá.
"¿Quien es Checopa?" Preguntó Max vacilante, supone que se le permitía hacer preguntas en su absurdo sueño.
"Ahmm... nuestro otro padre" Volvió a hablar Yuki mientras recogía los pedazos rotos y se dirigía a la cocina por otra muy necesaria taza de café.
¿Otro padre? ¿acaso tenia custodia compartida y sus hijos se llevaban bien con su padrastro? En tal caso era una lástima hubiera deseado conocer a su esposa o si quiera la visión que tenia su ensoñador cerebro de ella.
Antes de que pudiera seguir lamentándose internamente, Franco ingenuamente complementó lo dicho anteriormente por su hermano "Tu esposo"
Y así es como la migraña, el estrés, el cansancio y la ansiedad dieron paso al momento en que el joven Max Verstappen se desmayara en el suelo.
¡¿Él, casado y con un hombre?! si su yo adulto no estaba muerto supone que es porque su padre se habrá ido primero.
🌻🌱🌼
Notas:
1. Tengo un breve headcanon en la familia Chestappen de que Franco y Pato hablan con confianza en español con Max porque él les entiende pero nunca aprendió a hablar el idioma.
2. Espero disfruten mucho de esta historia y sobre todo les pido paciencia con las actualizaciones 💖.
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Regresión || chestappen
FanfictionEl destino obra de maneras extrañas, el adulto Max rejuvenecio, no conoce a nadie, no sabe donde está y lo más importante ¡¿Por qué rayos todo el mundo le dice papá?! Max adolescente tiene que enfrentar su nueva realidad, conocer a su "nueva" famili...