yo soy el padre del villano

Capitulo 44

—No soy estúpido. Todavía crees que eres un portador de mala suerte.— Lin Fei lo miró.

Ji Leyu estaba tan enojado que levantó el pie para patearlo. Sin embargo, Lin Fei le sujetó el pie con la pierna y le enseñó. —No patees a la gente.

Ji Leyu resopló. —Liberame.

Lin Fei aflojó las piernas.

Ji Leyu se dio la vuelta y dejó de hablar.

'Ahora está realmente enojado', pensó Lin Fei.

Suspiró para sus adentros y algo impotente se estiró para envolver sus brazos alrededor de la cintura de Ji Leyu.

Ji Leyu levantó la mano, la agarró y la arrojó directamente a un lado.

Lin Fei se tocó la cabeza. —Sé bueno.

—No seré bueno—, replicó Ji Leyu.

Lin Fei continuó frotándose la cabecita y lo convenció.—No te enfades.

Avanzó, abrazó a Ji Leyu, tocó su cabeza y lo convenció.

Ji Leyu fue acariciado como un gato por un tiempo antes de decir malhumorado: —No soy portador de mala suerte.

—Sí—susurró Lin Fei. —Tu no eres.

—Entonces, ¿Por qué lo dijiste justo ahora?

—Me equivoqué.— Lin Fei le aseguró. —No lo diré en el futuro.

—No lo soy en absoluto.— Ji Leyu era terco.

—Sí.

—Nunca lo fui.

—Sí.— Lin Fei asintió. —Eres muy bueno.

Fue solo entonces que Ji Leyu se dio la vuelta. Miró a Lin Fei de una manera un poco ofendido y deliberadamente le dijo: —Yo tampoco soy bueno.

—Eres bastante bueno la mayor parte del tiempo. —Lin Fei le tocó la cabeza.

—¿En serio?

—Sí.

—Entonces consideraré de mala gana lo que dijiste antes. —Las comisuras de los labios de Ji Leyu se curvaron hacia arriba.

Lin Fei escuchó esto y se tocó la cabeza por última vez. —Sí.

Retiró su mano y estaba a punto de retirar el brazo que sostenía la cintura de Ji Leyu cuando lo mantuvieron presionado.

Lin Fei estaba desconcertado.

¿No había terminado de persuadirlo? ¿No fue persuadido Ji Leyu? ¿Por qué todavía mantenerlo?

Ji Leyu se acercó, encontró una cómoda posición de almohada y abrazó los brazos de Lin Fei. Luego cerró los ojos a su lado.

—No lo sueltes ~— Le dijo a Lin Fei. —Hace mucho tiempo que no me abrazan para dormir. Abrázame más esta noche~

Su voz era dulce, ligera y aleteante y brillante y coqueta.

Lin Fei tarareó pero no se negó.

Ji Leyu estaba feliz. —Buenas noches hermano.

—Buenas noches.

Lin Fei terminó de hablar y cerró los ojos.

Esta vez, Ji Leyu finalmente dejó de crear problemas. Los dos se quedaron dormidos juntos sin problemas.

Lin Luoqing vino a despertar a Ji Leyu y Lin Fei para ir a la escuela a la mañana siguiente y descubrió que los dos habían vuelto a dormir juntos, abrazándose.