Capítulo 1: La perfección ilusoria

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El sol artificial iluminaba el Distrito Lumina, reflejándose en los rascacielos perfectos que parecían tocar el cielo

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El sol artificial iluminaba el Distrito Lumina, reflejándose en los rascacielos perfectos que parecían tocar el cielo.

En ese lugar donde cada detalle estaba calculado, Jake Sim caminaba con paso firme por los corredores del Centro de Investigación Avanzada. Su bata blanca ondeaba ligeramente mientras sostenía un portafolio en una mano.

Al llegar a su laboratorio, las puertas automáticas se abrieron con un leve zumbido, revelando el espacio estéril y futurista que era prácticamente su hogar.

Pantallas holográficas parpadeaban con datos interminables, mientras el leve zumbido de las máquinas llenaba el aire.

—Siempre hay algo que no encaja —murmuró Jake, fijando la vista en la pantalla principal donde se proyectaba un modelo genético tridimensional.

Se sentó frente al holograma, sus dedos moviéndose con precisión sobre el teclado virtual. El modelo flotante mostraba líneas perfectas, pero algo en su estructura lo incomodaba.

—¿Por qué siento que falta algo? —susurró, masajeándose las sienes.

Un sonido metálico lo sacó de sus pensamientos. La puerta del laboratorio se abrió, dejando entrar a un asistente androide con su característico andar mecánico.

—Dr. Sim, la junta solicita un informe preliminar del Proyecto Genoma —anunció el androide, su tono monótono y carente de emoción.

—Dígales que estará listo al final del día —respondió Jake sin apartar la mirada de la pantalla.

El androide asintió y salió en silencio. Jake volvió a concentrarse en su trabajo, ignorando las punzadas de calor que habían estado afectándolo durante las últimas semanas. Lo atribuyó al estrés, nada fuera de lo normal para alguien de su posición.

Mientras tanto, fuera de las murallas del Distrito Lumina, el mundo era completamente distinto. El viento silbaba entre colinas salvajes y desoladas, libres de la tecnología opresiva que definía las ciudades controladas.

En una de esas colinas, Sunghoon Park observaba el horizonte con una expresión seria. Sus ojos oscuros brillaban con determinación mientras estudiaba las murallas del Distrito Lumina, un recordatorio imponente de todo lo que odiaba.

—El convoy saldrá esta noche —informó Heeseung, acercándose a él con pasos silenciosos—. Jake Sim estará en su laboratorio hasta tarde, según nuestros informantes.

Sunghoon asintió, sin apartar la vista de la ciudad.

—Bien. Asegúrate de que todos estén listos. No habrá margen de error.

Heeseung cruzó los brazos, observándolo con una mezcla de admiración y preocupación.

—¿Estás seguro de que este chico vale tanto riesgo? —preguntó, arqueando una ceja.

Sunghoon giró lentamente la cabeza hacia él, su mirada fría y penetrante.

—Jake Sim no es solo un científico. Es la clave para restaurar lo que nos arrebataron. Si queremos recuperar nuestra naturaleza, lo necesitamos a él.

Heeseung asintió en silencio. Con Sunghoon, las dudas nunca tenían cabida.

De regreso en el laboratorio, Jake trabajaba en su modelo genético cuando las luces comenzaron a parpadear. Se detuvo, mirando alrededor con el ceño fruncido.

—¿Qué está pasando?

El intercomunicador emitió un mensaje automático.

—Error en el sistema central. Procedimiento de emergencia activado.

Antes de que pudiera reaccionar, la puerta del laboratorio se abrió de golpe. Un grupo de figuras vestidas de negro irrumpió en la habitación, moviéndose con rapidez y precisión.

Jake retrocedió instintivamente, su corazón acelerándose.

—¿Quiénes son ustedes? —exigió, alzando la voz.

Una de las figuras avanzó, alta y de presencia imponente. Sus ojos, salvajes e intensos, se fijaron en Jake.

—Jake Sim, vienes con nosotros —dijo con voz firme.

Jake negó con la cabeza, apretando los puños.

—No sé quiénes son ni qué quieren, pero no voy a ir a ningún lado.

El hombre suspiró, como si ya hubiera anticipado esa respuesta.

—Esto no es una solicitud.

Antes de que Jake pudiera responder, sintió un pinchazo en el cuello. El mundo a su alrededor comenzó a volverse borroso.

—¿Qué... están haciendo? —murmuró, tambaleándose.

La última imagen que vio antes de perder el conocimiento fue la mirada decidida del hombre frente a él.

Cuando Jake abrió los ojos, el aire era distinto, más fresco y natural. Estaba acostado sobre una superficie dura, y el sonido de aves lejanas rompía el silencio. Se incorporó lentamente, sintiendo el cuerpo pesado.

Frente a él, sentado en una silla improvisada, estaba el mismo hombre que había visto antes de desmayarse. Lo observaba con los brazos cruzados y una expresión seria.

—¿Dónde estoy? —preguntó Jake con voz ronca.

—Lejos de Lumina —respondió el hombre, su tono implacable.

Jake frunció el ceño, su mente trabajando rápidamente para entender la situación.

—¿Qué quieren de mí?

El hombre se inclinó hacia adelante, sus ojos oscuros fijos en los de Jake.

—La verdad —respondió con calma—. Es hora de que aprendas quién eres realmente... y lo que puedes hacer.

Jake tragó saliva, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo. No sabía qué era peor: estar fuera de Lumina o enfrentarse a la verdad que aquel hombre prometía revelar.

 No sabía qué era peor: estar fuera de Lumina o enfrentarse a la verdad que aquel hombre prometía revelar

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Espero que puedan darle una oportunidad a la historia ❤️

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⏰ Última actualización: 14 hours ago ⏰

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