Distinto El Color, La Misma Faz

5: El Nacimiento De Patricia

Becky condujo en silencio, el peso de su decisión en el aire entre ella y Babe. La ciudad, que normalmente era un caos vibrante, se sentía ajena mientras el coche avanzaba por las calles. Había algo incómodo en la quietud de su conversación, pero sabía que tenía que tomar este paso.

Cuando llegaron, Becky estacionó frente a un edificio de apartamentos moderno, y Babe la miró con confusión.

-¿Qué hacemos aquí? -preguntó, ajustándose en el asiento y mirando el edificio como si algo no cuadrara.

Becky bajó del coche, mirando el lugar con determinación. Con una suave sonrisa nerviosa, le indicó que la siguiera.

-Este es el apartamento de Patricia.

Babe la observó sin entender, frunciendo el ceño.

-¿De Patricia? ¿Qué estás diciendo, Becky?

Becky suspiró, mirando el edificio con ansiedad. Era un paso grande, uno que sentía que tenía que dar para poder mantener a salvo su mentira. Se giró hacia Babe.

-Lo compré para ella. Para Patricia.

Babe se quedó en silencio, procesando lo que acababa de escuchar. Becky abrió la puerta del edificio, conduciéndolo hacia el ascensor sin decir palabra alguna. Babe la siguió, pero su mirada no dejaba de buscar respuestas.

Una vez dentro del apartamento vacío, las paredes blancas y el aire fresco de un lugar recién estrenado no hacían más que intensificar la sensación de frialdad. No había muebles, solo algunas cajas y bolsas dispersas, pero todo estaba en perfecto orden, como si aún fuera una nueva construcción esperando ser habitada.

-¿Qué está pasando aquí, Becky? -preguntó finalmente Babe, cruzando los brazos y mirando a su amiga con preocupación.

Becky suspiró profundamente, sin saber si podía confiar completamente en él, pero sentía que no podía ocultarlo más.

-Compré este apartamento para Patricia. -Dijo de nuevo, como si las palabras salieran solas, con la urgencia de quien ya ha tomado una decisión irreversible. -Si Patricia va a existir, tiene que tener su propio espacio. Si todo lo guardamos en la casa, puede que Freen lo descubra y... bueno, no quiero que las cosas se compliquen más.

Babe la miró como si no pudiera creer lo que estaba escuchando.

-Estás gastando todo este dinero en un apartamento vacío para una persona que no existe... ¿Estás completamente segura de lo que estás haciendo? -preguntó Babe, su tono ahora mezclado con frustración y desconcierto.

Becky lo miró fijamente, dándole una respuesta más firme de lo que realmente sentía.

-Sí, estoy segura. Patricia es la única forma de acercarme a Freen sin que se sienta amenazada. Si dejo que ella lo descubra antes de que yo esté lista, lo perderé todo, Babe. Esto es lo único que puedo hacer.

Babe dejó escapar un suspiro, pasando la mano por su rostro con exasperación.

-Becky, no puedo evitar pensar que esto te está llevando por un camino muy peligroso. ¿De verdad crees que esto no va a estallar en tu cara en algún momento?

Becky se quedó quieta, mirando el vacío del apartamento. Era cierto que todo lo que estaba haciendo parecía una mentira cada vez más grande, pero su corazón la seguía empujando hacia adelante.

-Lo sé. Pero ya no tengo otra opción. Si quiero que Freen me vea de otra manera, necesito este tiempo. Solo... necesito tiempo, Babe. Y si tengo que hacer esto, entonces lo haré. -Respiró profundamente, como si al pronunciar sus palabras se estuviera convenciendo a sí misma.