Distinto El Color, La Misma Faz

14: ¿Patricia y Becky En El Mismo Lugar?

Becky mantuvo una sonrisa serena, pero por dentro, sentía cómo su corazón se aceleraba peligrosamente. ¿Cómo demonios había llegado a esto? Se ajustó un mechón de cabello detrás de la oreja, intentando ganar tiempo.

-¿Patricia? -repitió, forzando una risa ligera mientras jugaba con la tela de su blusa-. ¿Y por qué quieres presentármela?

Freen, aún sobre su regazo, se encogió de hombros con naturalidad, como si la pregunta no fuera importante.

-Bueno, creo que sería bueno que la conozcas -respondió Freen con una sonrisa suave-. Después de todo, es alguien importante para mí. Quiero que se lleven bien.

Becky tragó saliva, intentando mantener la compostura mientras su mente trabajaba a toda velocidad. ¿Cómo iba a manejar esto?

-¿El fin de semana? -preguntó Becky con voz ligeramente temblorosa, aunque intentó disimularlo-. Creo que... no será posible. Estoy bastante ocupada.

Freen ladeó la cabeza, mirándola con curiosidad.

-¿Ocupada con qué? -preguntó, alzando una ceja.

Becky abrió la boca para responder, pero nada coherente salió.

-Pues... ya sabes, cosas del trabajo. Tengo que preparar unos informes... y... bueno, otras cosas.

Freen la miró con una mezcla de incredulidad y diversión.

-Becky, es fin de semana. No trabajas los fines de semana.

Becky apretó los labios, claramente atrapada.

-Bueno, pero podría surgir algo -respondió con un intento de firmeza-. Además, no entiendo por qué es tan importante.

Freen se inclinó un poco más cerca, reduciendo la distancia entre ambas.

-Es importante porque quiero demostrarte que estoy siendo honesta contigo. Quiero que confíes en mí. No hay nada que ocultar entre Patricia y yo.

La mención de su otro yo hizo que Becky sintiera un nudo en el estómago.

-De verdad no creo que sea buena idea... -murmuró, evitando los ojos de Freen.

-¿Por qué no? -insistió Freen, entrecerrando los ojos, sospechando algo-. ¿Qué tiene de malo? ¿Estás celosa?

Becky negó rápidamente con la cabeza, pero Freen notó cómo apretaba sus manos con nerviosismo.

-Claro que no. Solo... no creo que sea necesario.

Freen la observó detenidamente, como si intentara leer algo en su expresión. Finalmente, suspiró.

-Está bien, si no puedes este fin de semana, podemos buscar otro día.

El alivio inundó a Becky por un instante, pero sabía que esto no se detendría ahí. Freen estaba decidida a seguir adelante con esta presentación.

-Sí, claro... veremos cuándo.

Freen le dio un beso rápido en la mejilla y se levantó de su regazo, mientras Becky seguía inmóvil, sintiendo cómo el peso de la situación recaía sobre sus hombros.

"¿Qué voy a hacer ahora?" pensó Becky, mirando a Freen mientras salía de la habitación. Tendría que encontrar una solución pronto, o su secreto corría el riesgo de ser descubierto.

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En la amplia oficina de Becky, el ambiente era tenso. Babe, un hombre de porte seguro y actitud relajada, entró rápidamente tras el llamado urgente. Vestía un traje perfectamente ajustado, pero su expresión denotaba cierta preocupación.