"..Ella no había cambiado en absolutamente nada. Su forma de ser era casi idéntica a la que tenía hace ocho años. Ella seguía siendo su primer amor..."
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Inicio:14/11/24
Final:-
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Karina corrió como si no hubiera un mañana hasta la parada del autobús. Tenía un examen y se había dormido por haberse quedado despierta para estudiar más. Realmente, mala idea, correr no era lo suyo, y ya se estaba quedando sin aire. Cuando finalmente paró unos segundos para tomar aire, de reojo sintió el autobús pasar. "¡Mierda, el autobús!", chilló y comenzó otra vez a correr. Está vez, lo hacía más rápido de lo normal. Cuando Karina vió que el autobús paró en la parada, suspiró y corrió con más velocidad. Solo faltaban unos pasos más, pero la última persona que esperaba ya había abordado y la puerta comenzaba a cerrarse.
— ¡Espera un momento!—pidió Karina haciendo señas al conductor, quien no la había visto.
El hombre que conducía, pusó en marcha a el autobús. Karina, decepcionada, con un pequeño puchero se sentó agotada en uno de los lugares vacíos. "Mi madre va a matarme", pensó. Pusó ambas de sus manos en su rostro y sollozo rendida. Ese examen era demasiado importante. Exactamente, la prueba era tan importante que no estaría mal correr un poco más. Sabía que no era una gran opción, pero quitó sus manos de su cara enrojecida, se levantó, y decidida a no reprobar, corrió.
Al menos, no llego demasiado tarde, pero de igual manera la terminaron regañando por su uniforme arrugado. Dejando de lado el tema, Karina sí realizó el examen. Ya saliendo al receso junto con su amiga Winter, Karina se tropezó cuando una persona chocó con ella.
— ¡Oye, ten cuidado idiota!—exclamó con molestia Winter.
— ¡Lo siento, Karina!—gritó el chico y siguió corriendo.
— Dios, no lo soporto—confesó Winter enfadada.
— ¿Qué?—preguntó nuevamente Karina al no oír lo que dijo su amiga por acomodar un poco su uniforme.
— A Minho, se cree el mejor solo por salir con muchas chicas a la vez—masculló celosa.
— Dices eso porque te gusta—sonrió pícara Karina.
— ¡Claro que no! ¡Es una serpiente!—dijo con una mueca de horror.
— ¡Harían linda pareja!
— ¡Claro, tú y Hyunjin!—Karina rodó los ojos ante el nombrado.
— Solo porque hicimos un trabajo junto no quiere decir que me guste ese dramático—recordó Karina.
— Como tú digas—sonrió Winter—. Tengo que ir a casa de mi abuela, por lo que hoy no volveré contigo—continuó Winter, ahora un poco desanimada.
— No te preocupes, puedo volver sola—golpeó suavemente el brazo de su amiga.
— Tan sola, no creo—volvió a molestar.
— ¿Por qué lo dices?
— Porque Hyunjin tomá el mismo autobús que tú.
— Seungmin también, puedo volver con él—atacó Karina.
