HIGH SCHOOL EXODUS - EXO

Capítulo 10: Caos Romántico: Confesiones

La tensión entre Omegas y Alfas sigue creciendo después del viaje a la playa. Los sentimientos no pueden seguir escondiéndose por mucho tiempo, y es cuestión de días para que los corazones hablen por sí mismos. Pero claro, como en cualquier buena comedia romántica, las cosas no serán sencillas.

En un receso, Baekhyun se cuela en el aula de música donde Chanyeol está practicando con su guitarra. El Alfa lo mira de reojo, como si ya supiera lo que viene. El mismo Baekhyun de siempre: insistente, ruidoso y lleno de amor no correspondido (¿o sí?).

Baekhyun: (Apoyándose en la puerta) "¿Sabías que hoy es un buen día para decirme que me amas?"

Chanyeol: (Sin dejar de tocar) "¿Hoy también?"

Baekhyun: (Sonriendo) "Todos los días lo son."

El Alfa suspira y deja la guitarra a un lado. Se queda en silencio por un momento, observando cómo Baekhyun se balancea juguetonamente sobre sus talones. Hay algo diferente esta vez. Baekhyun no parece tan desesperado. Solo... espera.

Chanyeol: (Con voz baja) "¿Y si dejo de rechazar tus confesiones?"

Baekhyun lo mira, sorprendido por la súbita seriedad. Luego, una sonrisa lenta pero brillante aparece en su rostro.

Baekhyun: "Eso sería increíble. Pero también aburrido."

Chanyeol: (Riendo) "¿Aburrido?"

Baekhyun: "Sí. Admitir que me amas significa que no tendría que perseguirte más... ¿y qué haría yo sin perseguirte?"

Chanyeol se ríe y, por primera vez, acerca su mano para revolverle el cabello sin rastro de burla. Quizá haya comenzado a rendirse, aunque no lo diga todavía.

Chanyeol: "Supongo que tendrás que quedarte conmigo para averiguarlo."

Xiumin ha intentado mantener la calma, pero su posesividad hacia Chen ha crecido desde el viaje. Cada vez que alguien se acerca demasiado a Chen, Xiumin siente una punzada incómoda en el pecho.

Durante la hora del almuerzo, una chica intenta coquetear con Chen, y eso es la gota que colma el vaso. Sin pensarlo dos veces, Xiumin se planta entre ambos.

Xiumin: (Sonriendo, pero con los ojos brillando peligrosamente) "Lo siento, pero Chen tiene planes conmigo. A partir de ahora."

Chen, que ha estado observando toda la escena con diversión, toma la mano de Xiumin y lo arrastra fuera del comedor. Una vez a solas, Xiumin baja la mirada, avergonzado por haber perdido el control.

Xiumin: "Lo siento. No puedo evitar ponerme así..."

Chen: (Acariciando su rostro con suavidad) "¿Sabes qué es lo más gracioso?"

Xiumin: (Confundido) "¿Qué?"

Chen: (Sonriendo) "Me encanta que seas así."

Xiumin siente cómo su corazón da un vuelco, y por primera vez en mucho tiempo, no teme ser honesto.

Xiumin: (Con una sonrisa pequeña) "Entonces... ¿somos algo ahora?"

Chen: (Mirándolo con ternura) "Si tú quieres, sí."

Luhan sigue diciéndose a sí mismo que no tiene tiempo para el amor. Pero cada vez que Sehun aparece a su lado, sus defensas se vuelven más débiles. El Alfa ya no es solo un coqueto más de la escuela; se ha vuelto alguien que Luhan no puede ignorar.

En una tarde lluviosa, ambos quedan atrapados en el gimnasio después de clases. Sehun, como siempre, aprovecha la situación para acercarse más de la cuenta.

Sehun: (Sonriendo) "¿Sabes? La lluvia es la excusa perfecta para besarse."

Luhan: (Rodando los ojos) "¿De dónde sacas esas líneas cursis?"

Sehun: "¿Funcionan o no?"

Por primera vez, Luhan se queda en silencio. No aparta la mirada, y aunque todavía duda, algo en su interior le dice que ya no quiere resistirse más. Finalmente, Luhan da un paso hacia Sehun y, con un suspiro resignado, lo besa.

Luhan: (Murmurando) "Solo para que dejes de molestar... por hoy."

Sehun: (Sonriendo ampliamente) "No dejaré de molestar, pero gracias por el beso."

Kai y D.O: Silencios con Nuevos Significados

En el último piso de la escuela, Kai y D.O vuelven a encontrarse. Esta vez, el silencio entre ellos es más cómodo que nunca. No necesitan palabras, pero las miradas que se cruzan están llenas de significado.

Kai: (Mirando al horizonte) "¿Sabes? Pensé que sería más difícil admitir lo que siento por ti."

D.O: (Con una ligera sonrisa) "¿Y ahora ya lo sabes?"

Kai: "Sí. Ahora lo sé."

Ambos se quedan en silencio una vez más, pero esta vez el silencio es una promesa. Una promesa de que, aunque no todo se ha dicho, lo que sienten es real y no desaparecerá.