—Te voy a amar en ésta y en la otra vida, Sergio. Perdóname... —y en ese momento el arma dejó de apuntar a los recién casados, quienes soltaron un suspiro de alivio, pero pronto fue directo a la cabeza del neerlandés—.
—¡No, no, no! ¡Max!
—Perdóname, en serio.
Una rápida mirada de sus ojos azules recorrió el decorado altar, a donde dedicó una corta sonrisa; sin embargo, esa apenas breve distracción, ayudó a que Sergio se acercara a él y con un movimiento sútil y sumamente cuidadoso pudiera quitarle el arma.
—Dame eso, Max. Por favor —susurró, sintiendo su corazón romperse en miles de pedazos al ver el sufrimiento en los ojos del rubio—. No lo necesitas...
Con el mismo cuidado, alguien le recibió el arma, se la llevó de ahí, y todos se sintieron aliviados cuando el peligro pareció terminar.
Pero Max aún sentía que algo le faltaba, y es que la cercanía que tenía con Sergio en ese momento solo lograba acelerar y lastimar su corazón.
«Eres un cobarde, Max. ¡Un cobarde!»
—Ayúdame, pecas —susurró con dolor y entre su mismo llanto, cubriendo sus oídos, tratando de parar con esa voz que solo lo atormentaba—. No quiero estar solo. Por favor...
—Tranquilo, Maxie. Todo está bien —lo consoló, y sin dudar, lo abrazó mientras deslizaba su mano como una suave caricia en la espalda del más alto—. Tranquilo.
Una rápida mirada del mexicano fue suficiente para que Charles se acercara; parecía que alguien había llamado a los servicios de emergencia, y un par de policías llegaron hasta ellos.
—¡Esperen, un momento! —los detuvo Pérez cuando estuvieron a punto de tomar a Max de los brazos—. Max... —se separó apenas de él, tomándolo de las mejillas—. Güero, tienes que acompañar a los señores —susurró—.
—No me sueltes —sollozó aferrándose al mismo Sergio—. No me sueltes, Checo —negó—. No me dejes, no quiero estar lejos de ti.
—¡No vas a estar lejos! —sonrió apenas—. Yo iré, te lo prometo. Iré justo detrás de ti, ¿sí?
Pero el rubio se negaba rotundamente, con dolor.
No quería perder a Sergio otra vez. No soportaría eso.
—Max, Carlos y yo iremos contigo, anda... —Charles lo tomó del brazo con cuidado y accedió a la fuerza sin dejar de ver a Sergio—.
El rubio solo vió como su chico pecoso se acercaba a esa mujer de vestido blanco, pudo ver como él lloraba, como ella secaba sus mejillas y le daba un dulce beso y ambos se abrazaban.
«¡Mira lo que hiciste, tremendo idiota! No sirves para nada...»
—Checo... —sollozó mientras trataba sutilmente de quitarse las manos de encima de los otros; su corazón no soportaba ver eso, él solo quería que Sergio estuviera a su lado y mantenerlo ahí como siempre debió ser—.
Lo hicieron subir a un auto, lo esposaron como si fuera un criminal, y solo se dedicó a guardar un silencio ensordecedor y sepulcral sin dejar de fijar su mirada en sus propias manos; en esas manos que estuvieron a punto de terminar con una vida, con la suya.
"¡No pueden esposarlo como si fuera un criminal! Quítenle eso."
Escuchó la voz de Sergio discutir con los oficiales, sin embargo ni siquiera se inmutó. Unos segundos después la puerta del auto se abrió y Checo se sentó a su lado, haciéndolo sentir tranquilo, acompañado...
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The Wedding [Chestappen]
FanfictionMax es invitado a la boda de su ex novio. Pero duele no ser él con quien una su vida. • Chestappen | Max Verstappen x Sergio Pérez | F1 boys. • Historia corta de ficción con fines de entretenimiento. Noviembre 01, 2024. Final alternativo: Noviembre...