Lone | Yoonmin

❄️ 003

Jimin soltó una carcajada al ver la imagen desaliñada de su amigo, bajar con algo de pereza las escaleras.

–Abre los ojos o te caerás –advirtió.

Taehyung hizo un puchero y fue con Jimin, quien se encontraba desayunado en el sofá.

El día anterior habían tenido un viaje largo y además sus tíos les habían dado un recorrido por la manada. El lugar había cambiando mucho, habían más personas, casas con mejor arquitectura y hasta se habían comprado más tierras para extender la manada. Apenas llegaron a la cabaña su tía los ayudó a desempacar.

–Aún me siento cansado –comentó Taehyung, rogándole una rodaja de pan.

–¿Aún? Son las once de la mañana.

–¿Y tú desayunando a esta hora?

Jimin se encogió de hombros.

–También estaba cansado. Ahora me siento mejor.

–Me alegra. Al menos uno. Pero me es raro que comas a esta hora, siempre tienes horarios muy fijos. No sueles comer comidas que tengan harina. –hablo dirigiéndose a la cocina.

–Cómo modelo debía mantener mi imagen y figura. Eres mi manager deberías saber eso. –comentó siguiendolo, llevando lo utilizado en su desayuno.

–Cómo manager nunca te exigí nada en especifico, algo que no sea cuidar tu piel. Eras tú sólito, quien se sometía a dietas estrictas.

–Estaba gordo.

Taehyung se encogió de hombros sin ánimos de discutir con Jimin, aún era temprano.

–Bien. Ya que te tomaras un año de descanso, come bien. –hablo para luego comer de su cereal.

Jimin asintió.

–¿Te gustaría salir a pasear? Quiero sacar a mi conejo.

Taehyung asintió, emocionado.

–Claro, hace tiempo que mi lobo no sale a estirar las patas, a estado algo malhumorado. Además, hace tiempo que no veo a grisi. –acepto.

Luego de que Taehyung terminara su desayuno, salieron de la cabaña, sintiendo el viento fresco de la primavera. Se miraron entre sí y cambiaron, Taehyung convirtiéndose en un lobo café, mientras que Jimin en un conejo gris.

El lobo saludo al conejito con una lamida y luego empezaron a corretear en el bosque con el conejito escondiéndose y el lobo buscándolo.

Te encontré.

El conejito dio una salto del susto y movió la nariz.

De nuevo.

Siiii

El conejito amaba lo juguetón que podía llegar a ser su amigo lobo, al igual que él, sin dejar de lado la competitividad en ellos.

Su amigo cerro los ojos y empezó a dar saltitos dando con un arbusto de moras cerca de un río. El conejito sonrió divertido hasta que algo llamó su atención, en el Río.

Jadeo al ver a un hombre saliendo desnudo del Río, su piel blanca llamó su atención y se removio en el arbusto. Cosa que llamó la atención del hombre. En un punto sus miradas chocaron, pero él hermoso hombre decidió ignorarlo, se vistió y emprendió su camino hacia el bosque.

Esta bien, guapo. Y ese sixpack, ni en los modelos de Calvin Klein.

El conejo salió completamente de su escondite y trato de olfatear el aroma del hombre, pero no dio con nada, se lamento por ello y cuando menos lo pensó su amigo lobo ya se encontraba lamiendo su rostro.

¿Por qué no estás escondido? ¿Entramos en el Río?

Acabo de conocer al hombre más guapo.

¿Qué?

Estaba aquí, tenía un rostro y cuerpo hermoso.

¿Es un Alfa?

No lo sé, pero ese sixpack, tal vez me diga algo.

Sabes que los omegas pueden tener un cuerpo marcado y hasta abdominales.

¡Claro! Pero un sixpack. Ya quiero verlo y tal vez tocarlo.

Eres un depravado.

Mira quien habla. Tengo que recordarte cuando fuiste con...

Suficiente. Iremos a darnos un chapuzon ¡Vamos, vamos!

El lobo lo tomó con su hocico y se adentraron al cuerpo de agua. Viendo algunas nutrias acuáticas y varios castores a los alrededores. Quienes se acercaron a saludarlos con amabilidad.

Y aún con todas las actividades que hicieron, y haber conocido algunas personas, siguió pensando en aquel chico Rubio con piel pálida y cuerpo de infarto.