Toxic [BNHA × Male Oc]

Capitulo 2

"Oh, llegaste querido." Kazumi colgó el teléfono y se acercó al hombre. "¿Estás bien?, ¿Alguna herida?" Cuestiono preocupada al ver la apariencia con la que llegó.

"Estoy bien." Respondió sereno y con un dejo de calma. "Los sentí a ustedes en el lugar, intente alejar al héroe... ¿Están heridos?"

"Oh, Yudai-"

"Estoy bien." Respondió interrumpiendo a su madre, se levantó y miró a su padre. "Casi el camión nos aplastaba."

La madre miró preocupada a su hijo, el hombre se mostró sereno, pero luego asintió. "Lo sé."

"Si no hubieras estado ahí... tal vez no estaríamos aquí mamá y yo."

"Yudai..." Nombró Kazumi con pesar. "Tu padre sabe eso, más que nadie."

"Entonces por lo mismo." Alegó Yudai con voz firme y manos cerradas, miró a su padre. "Enséñame a controlar el metal por completo."

Ambos adultos se quedaron en silencio.

"Yudai eso-"

"No quiero depender de los héroes o de que papá esté cerca para salvarme." Interrumpe a su madre con firmeza y determinación. "Requiero saber como defenderme, no en combate cuerpo a cuerpo, sino en términos de Kosei... por favor."

El silencio gobierno nuevamente, Kazumi volteo a ver a su esposo, todas las miradas en EvilOrb, quien se mantenía sereno y pensante.

"Hablaremos de eso después." Contestó el hombre sereno y firme para luego comenzar a caminar para retirarse hacia las escaleras.

Yudai sintió su impotencia y frustración hirviendo en su interior.

"¡¿Por qué?!" Exalto contra su padre, EvilOrb se detuvo. "Siempre dices eso y nunca hablas sobre lo que te pido, podrías siquiera hablar de eso conmigo por primera vez en toda mi vida." Sonó como un ruego desesperado.

Una respuesta, algo tan simple que muchas veces se le fue negado. No permitiría que nuevamente no le dieran una respuesta, no esta vez.

Esto era humillante.

Miraba el techo con la mente en blanco, acostado en su cama, simplemente mirando el techo. La bruma de pensamiento aparece vagamente.

Su padre nuevamente no le había dado una respuesta. Se volteó para hundir su rostro en la almohada y emitir un grito frustrado que fue silenciado por la tela.

Se desahogo, eso le servía por ahora. Dejó la almohada y se sentó en su cama.

"Si él no me lo enseña, aprenderé por mí mismo." Murmuró por sí mismo decidido.

Miro por toda su habitación con un pensamiento en su mente: "Metal, metal, metal."

No encontraba metal, ni siquiera sus Yenes, eso era más aluminio. Claro que era metal, pero ya sabía controlar el aluminio, lo que quería era controlar completamente el metal, metal puro.