Toxic [BNHA × Male Oc]

Capítulo 1

La mentira de la vida perfecta, la mentira de que cuando uno crece es más fácil todo. No lo es, por la mierda, claro que no lo es.

La duda clara de en qué convertirse, ¿en que prepararse para dedicarse en el futuro? Las dudas carcomían al joven en la azotea de la institución educativa, mirando la ciudad con neutralidad mientras con sus manos sostenía con fuerzas las rejas de seguridad.

Hacer un plan de vida no era fácil, para hacerlo se tenía que conocer a sí mismo... él dudaba de conocerse, tantas fachadas en su corta vida, tantas mentiras envueltas a su alrededor.

Emplear la fachada del joven/alumno perfecto, fue fácil en la niñez, pero a medida que crecía, sentía no poder liberarse de eso, ser perfecto conllevaba a no ser humano, no ser real... no ser sentimental.

¿De todo eso se trataba ser perfecto?, ¿solo ser un producto que comparar y auxiliar para todos?

Suspiro y cerró sus manos con fuerza, la reja de aluminio rechinó al contraerse con fuerza, toda la reja elevándose y contraerse por control y poder de este joven.

Miro sus manos con neutralidad, manipulando el aluminio. Era realmente tan perfecto... tan, pero tan perfecto.

Sonrió con arrogancia cerrando las manos y destruyendo la reja convirtiéndolas en ligeras agujas. Poder, el poder perfecto. Mineral Control: El control absoluto de cualquier mineral.

El sonido desconcertante del celular lo sacó de su faceta de arrogante. Dejó caer sus manos, con eso también cayeron las agujas de aluminio.

Saco de su bolso del pantalón su celular, el nombre de contacto en la pantalla lo hizo sonreír sutilmente. Suspiro y contesto poniendo el celular en su oído.

"Mamá... hola." Saludo sutil con una ligera sonrisa.

"Yudai, ¿estas aun en la escuela?, ya es tarde, te mando mensajes, pero no los viste, me preocupa pensar que te había pasado algo." Esa sutil voz femenina, dulce, pero poderosa, no de manera que podría darle miedo. Después de todo su madre era su madre.

Yudai suspiro separando un poco el celular para ver el objeto, no se había dado cuenta de los mensajes de su madre.

Volvió a poner el celular en su oído.

"Perdón, no me di cuenta de las horas que pasaron, no vi tus mensajes." Se disculpó mientras veía las agujas de aluminio en sus pies, se agachó y con una mano comenzó a manipular una, elevándose y moldeándolo. "Sigo en la escuela... estaba haciendo una actividad académica."

Mentira, no tenía nada que hacer, ni siquiera debería de estar en la azotea de la escuela. No debió quedarse ahí, no debió usar su Kosei, no debió destruir la reja... No debió de mentir cuando no había necesidad de mentir.

Cerró la mano uniendo todo el aluminio, formando una esfera plateada y brillante.

Sonrió afligido, tan envuelto estaba en las mentiras, tanto que ya las decía cuando no había necesidad de decirlas.

"Qué bueno, no te preocupes, no hace falta que te disculpes." Respondió ya por fin tranquila la mujer. "Tenía planeado ir de compras, puedo pasar por ti si ya cumpliste con tus actividades escolares."

Yudai escucha con neutralidad, ver a su madre en ese momento... eso no parecía mala idea.

"Si, me gustaría, mamá." Se puso de pie aun con la esfera de aluminio sobrevolando en su mano. "¿Te veo fuera de la escuela?"

"Claro, en unos veinte minutos llego, nos vemos en un rato, Yudai"

"Si mamá... nos vemos." Colgó y aguardo su celular.