☆Mio y de nadie más☆ ||OBAGIYUU|| (obanai yandere)

♡06♡

❗️Capítulo con escenas fuertes. Si no te gustan o eres sensible a estos temas puedes seguir la lectura hasta que veas un apartado llamado "PRECAUCIÓN" el cual tendrá un distinto tipo de fuente.❗️

"Todos los pilares presentes aceptaron, solo que para que estuvieran todos, la señorita Kanroji fue a buscar al único no presente en aquella "reunion", Iguro Obanai."

Como se dijo con anterioridad, la pilar del amor se marcho en busca de su compañero faltante, Obanai, con la intención de poder invitarlo a aquel restaurante a almorzar algo.

Al llegar toco la puerta un par de veces sin respuesta, toco la puerta nuevamente, y esta vez si obtuvo una respuesta.

-¡Voy!.- Gritaron desde el otro lado de la puerta.

-...- La azabache de pelo rosa y puntas verdes espero pacientemente a ser atendida por su compañero.

-¿Qué haces aquí Kanroji?.- Apenas noto la presencia de la pilar se sorprendió, pues no esperaba su llegada.

-¡Vine a invitarle a almorzar, Iguro-San!.- Comento alegre la ojiverde.

-¿Ahora?, Kanroji...estoy algo cansado ahora mismo.- Y no mentía, toda la noche estaba derrotando demonios de todos los rangos.

-¡Pero vamos a ir todos! Estará Tomioka-San y Shino...- Antes de que pudiese elaborar su insistencia, recibió una respuesta rápida por parte de Iguro.

-Bien, los acompañaré.- Tomo camino junto a la chica pelirosada, y terminaron por llegaron al sitio.

-Hola Iguro-San.- Saludo muy amablemente el ojiazul.

-Hola Yu...Tomioka.- Es claro el por qué tiene que evitar ese apodo, no quiere que lo vean de mala forma, aunque eso a él no le interese también sabe que a Giyuu si.

-Ya estamos todos, podemos entrar.- Dijo la pelinegra con puntas moradas.

Todos entraron a dicho lugar, algunos pilares ya habían comido por lo que en el restaurante no pidieron absolutamente nada y se quedaron charlando, entre estos pilares, Obanai, quién solo se quedó observando a Giyuu con amor y admiración.

Seguidamente todos terminaron sus alimentos y cada quien pago lo suyo, de igual manera salieron del sitio cada quien por su lado.

-Oye, Tomioka.- Llamo la atención del azabache de haori distintivo.

-Oh, ¿Qué necesitas? Iguro-San.- Ladeo la cabeza a un costado, esperando una respuesta del contrario.

-¿Puedo acompañarte a tu finca?.- Pregunto aquel heterocromatico con cierta ilusión.

-Claro, puedes quedarte un rato en ella, si quieres.- Menciono con alegría, alegría de que por fin se esté llevando bien con el pilar de la serpiente, Obanai.

-Yo encantado de eso.- Se posicionó al par del más alto.

Ambos pilares estaban dispuestos a retirarse ya de aquel lugar, pero de repente llegó lo que parecía ser una cazadora de bajo rango, cazadora la cual se colocó delante del ojiazul, cosa que a este le pareció extraña. La chica se quedó callada por un momento, al analizarla bien, parecía estar escondiendo algo detrás de ella, seguido de un largo momento de espera la chica por fin se digno a hablar.

-Hace tiempo que...¡usted me gusta, Tomioka-San!.- Al decir tales palabras extendió sus brazos dejando ver una caja de chocolates con unas rosas por encima de esta.

-...- A Obanai esto claramente no le agrado en lo absoluto, su rostro se torno con una sombra que no pasaba de sus ojos, con esto, miró a la cazadora de muy mala manera, haciendo que ella solo se ponga más nerviosa.

-Yo...perdón, pero no puedo aceptarlo, eres menor a mi, sin mencionar que no te conozco.- Su voz era notoriamente temblorosa, el pelinegro ojizul estaba a punto de llorar de la desesperación que sentía en ese momento.

-[¿Va a llorar?, estúpida mocosa].- Pensó el chico de ojos heterocromaticos con demasiada molestia.

-Si, lo entiendo, perdóne las molestias que cause.- Se dio la vuelta y se retiro lentamente, como si el ojiazul fuera a cambiar de opinión por verla así.

El chico de ojos azules soltó un suspiro buscando calmarse, así no comenzaría a llorar.- Eso fue algo raro. ¿Nos vamos?.- Siguió su conversación como normalmente lo haría.

-Claro, solo dame un minuto.- Tenía algo planeado para la chica que casi hace llorar a "su" Giyuu.

-Esta bien, ¿pero a donde vas?.- Pregunto al ver como su acompañante se marchaba tras la cazadora.

-Quiero ver como esta esa chica, intentar animarla un poco.- Excuso el menor de estatura.

-Bien, te esperaré aquí.- Se recargo en una pared cercana a el.-[Qué lindo es Iguro-San al intentar ayudar a esa chica].- Pensó con dulzura.

Luego de excusarse, Obanai fue tras la cazadora que casi hace llorar a Tomioka, lo que le hará es como "perdonar las molestias que causo."

-Oye, ¿estás bien?.- Pregunto Iguro, para dar inicio al plan.

-Algo así...no sé por qué pensé que me diría que si.- Hablo con tristeza.

-No te preocupes por eso, las cosas pasan.- Dijo en un intento de tranquilizarla.

-Supongo que solo me queda seguir con mi vida.- Comenzó a caminar más rápido, dejando un poco atrás a Obanai.

-Espera, ¿tu nombre es?.- Hacer pensar que realmente quieres conocerla, la hará confiar más.

ﾟ.+:｡∩ ¡¡PRECAUCIÓN!! ∩ﾟ.+:｡

-Perdona no decirte desde un inicio, mi nombre es Umeko.- Respondio algo nerviosa.

-Bien, Umeko, tu debes estar tranquila con lo que acaba de pasar, pero déjame decirte que lo que hiciste fue una tontería.- La joven Umeko abrió sus ojos en grande al escuchar eso, ¿no se supone que venía a consolarla?.- Ni siquiera consideraste en cómo se sentiría Tomioka al escuchar tu declaración, ¡casi llora, Umeko!.- Obanai solo empeoraba el autoestima de la joven cazadora.

-Ya entendí, ya entendí, le debo una disculpa a Tomioka-San supongo.- Hablo avergonzada de sus actos, era cierto que ella no considero nada de eso, pero ella estaba dispuesta a remediar sus acciones.

-Dejando eso de lado, te ascendieron a pilar, solo venia a darte la noticia, pero ahora tengo que llevarte con el patrón para que te presente a los demas pilares.- Mentía, realmente eso no era cierto.

-¡¿De verdad?!, ¡Vamos!.- Al saber que Tomioka era un pilar se emociono de más.

-Ven, sígueme.- Obanai llevo a la chica hasta un callejon sin salida, la joven Umeko al ver esto empezó a sospechar que algo no iba a bien.

-¿Qué hacemos aquí?.- Pregunto con algo de miedo la joven cazadora.

-Bueno, la mansión en donde está el patrón, esta oculta, en este callejon hay una puerta secreta, tienes que buscarla, si logras encontrarla significa que realmente tienes la capacidad de ser una pilar.- Sin perder más tiempo Umeko comenzó a buscar dicha puerta.

-[Me pregunto si me darán una katana nueva].- La cazadora al estar muy distraída no noto que cierto pelinegro se le acercaba con su katana en mano.

Dicho heterocromatico tomo su katana y corto la vena yugular de la joven Umeko, haciendo que esta derramara mucha sangre, no conforme con eso la apuñaló un par de veces, dejandola sin vida en el oscuro callejon.

Seguido de eso colocó la katana al par del cuerpo sin vida de Umeko, así parecería que fue un suicidio.

-[Qué estúpida es, nadie se creería eso].- Pensó mientras pisaba con fuerza el cuerpo de la chica.

Sin más que hacer volvió con Giyuu, y ambos se fueron a la finca de este.

"Nadie supo y nadie sabrá"

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