Cargo mis problemas en una mochila,
Llevo mis pesares en lo alto de mi espalda.
Pretendo que no existen, que no pesan, que no me matan.
Cada día me ahogo en un mar de lágrimas:
Que no existen, que no se sienten,
pues transparentes las hare para las demás animas.
Sufro en silencio, incluso hasta para mí;
Mi cabeza llena esta de voces que no paran de maldecir.
Las ignoro con pesadez, pues adelante seguiré...
Cargo mis problemas en esta mochila invisible,
Que aunque no se ve su peso se siente firme
Y cada día con más fuerza cae por la gravedad.
Me agobia, me asfixia, me hace fenecer,
Pero puedo seguir, y cada despertar es una meta que se que logre.
Con esfuerzo me levanto y salgo de la cama,
Me pongo mi mochila y sigo mi caminar,
Voy por la vida pretendiendo ser como los demás.
Ignoro las voces de mi cabeza,
las meto en un cofre, lo cierro con llave y luego la pierdo en alguno de mis recuerdos.
Cada día me repito: yo hago esto por mi, yo me levanto por mi, yo como por mi, yo vivo por mi.
La fuerza esta en mi interior, aunque dentro de mí la luz sea tenue.
De a poco los problemas que hay en mi mochila se irán,
Tengo esperanza de que un día ya no la necesitare más.
Mientras tanto me tendré que hacerme su amiga,
Conviviré con ella un poco más...
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PALABRERÍA
RandomPequeños poemas y microrrelatos escritos en base a palabras al azar...