Una gota, dos gotas, tres gotas, es el momento de ponerme mis botas.
Veo por la ventana, las nubes en el alba,
abro la puerta y el viento corre en mi cara.
Tomó la bolsa, y doy un suspiro, espero que no me vea el vecino.
La lluvia crece y el barro también, las huellas de mis botas así podre esconder.
Camino hacia afuera, la bolsa tras de mi, la sangre veo escurrir.
El agua que cae se la lleva al instante, mis botas ya veo manchadas de ocre y carmín.
No hay nadie a la vista, es mi momento, no me preocupo pues mis botas favoritas llevo.
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PALABRERÍA
RandomPequeños poemas y microrrelatos escritos en base a palabras al azar...