Capitulo 01

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—¿Aceptas... casarte conmigo?

¿Yo? Él lo sabía. Sabía absolutamente todo, o al menos gran parte de ello... Bueno, en realidad, solo un poco. Por lo tanto, no tendría derecho a aceptar algo así. ¿Realmente podría engañarlo y dañarlo hasta el punto de que él quisiera morirse? No lo creo. Ya he dañado a tantas personas a las que amaba. Él era demasiado bueno para comprender el mundo en el que yo vivía. Tan oscuro, tan frío... De verdad, no quería que él entrara en esto. Preferiría estar sola... Incluso morir sin alguien que me acompañara.

Mi única luz... ¡Ah! Mi luz estaba escondida, era lo único que me quedaba en este infierno eterno. Podría sonar como una egoísta, y sé que lo soy. Pero también sé que podría darle una vida de la que nunca se podría quejar.

—¿Selena? —Susurró mi nombre.

Él nunca me debió haber propuesto eso. Me levanté de la silla, lo miré fijamente y simplemente me marché rápidamente.

Sentía su presencia detrás de mí, su sombra me perseguía.

—¡Selena! ¡Selena! —Corrió hacia mí y me agarró de la muñeca—. N-no... me dejes, por favor.

Lo miré con la mayor frialdad que mi cuerpo me permitió.

—Déjalo. Nunca podremos estar juntos.

Se sorprendió.

—¿Qué hice? ¿Cuál fue mi error esta vez?

—No se trata de ti. Solo... no quiero esto —le quité su mano de mi muñeca y le sonreí.

Su cara dijo mil palabras de un silencio que era mejor no escuchar. Tal vez él me veía como una sádica, alguien que disfrutaba viendo sufrir a los demás. Alguien que no le importaba dañar los sentimientos de los demás, fría, sin sentimientos.

—¿Es por mi dinero? Podemos empezar a construir un gran imperio juntos. —Se rió de su propia estupidez—. Selena, no es broma. Los dos... somos tal para cual.

Me quedé en silencio por un momento. Él creía que esto... ¿solo era una broma? ¿Era yo para él solo alguien interesada, sin valores, sin escrúpulos? Creo que era lo mejor. Después de todo, vi que no era la única villana en esta historia.

—Aun así, Richard, construyendo un gran imperio o no, no me importa. Creo que me merezco más que esto. —Le respondí, y me fui del lugar.

Luego, no sentí su presencia más, ni su hermosa sombra. El dolor era mi única compañía. Desearía que nunca esto hubiera sido real.

Pero la vida siempre se queda solo en deseos, ¿no? ¿De qué me sirve lamentarlo si él ya no estará nunca más a mi lado y yo seré la villana que lo acompañará en su maldito recuerdo todas las noches bajo las estrellas que nunca más brillarán, ni para él ni para mí?

Aún recuerdo cómo todo empezó. Solo fue una broma, nuestra relación. Quería diversión, algo entretenido. Pero terminé, amándote en segundo lugar, como no lo había hecho con nadie. Me aferré a algo que nunca existió.

Y en esta noche, te dejaré ir... Creo que... para siempre.

Caminé sin rumbo durante horas, pensando si era la decisión más sensata, o si debería haberme arrepentido de todo.

¿Será que era mejor el engaño que mi frialdad? Creo que nunca podré responder a eso, pero de algo estoy segura: no tengo el tiempo ni el dinero para hacer sufrir a dos personas.

Decidí salvarte a ti, poniendo mi felicidad por debajo de mi vida. En ese momento te amé en primer lugar. Lo supe desde que me enteré de tu existencia. Fue un dolor indescriptible, lleno de dudas y tentaciones, pero, aun así, decido creer que te amo. Aunque sé que podría ser un engaño, no quiero que sea temporal. Porque tú te mereces una mejor vida de la que yo tuve.

Mi reflejo se veía en aquel charquito pequeño, seco, sin vida... Ah... Era yo, un ser indefenso, que decidió mostrar su fortaleza aquel día.

Alguien que nunca se rendiría a pesar de los obstáculos que se presentaran. Sería alguien tan perfecta, tan merecedora de ti. Te haré dudar de mi existencia, cariño.


(2013) Bogotá, Colombia.

—Estamos en la torre más alta de Colombia, sus oficinas son espaciosas y ni hablar de su estructura, mantiene un entorno moderno —Los reporteros se agrupaban como abejas en su panal—. Esta gran construcción pertenece a la compañía NovaTech Solutions, dirigida por la gran empresaria Selena Silva.

Yo los observaba desde mi ventana, estaba orgullosa del gran imperio que había construido gracias a mi esfuerzo y voluntad de tener una mejor vida.

—Debe de estar feliz por su nuevo logro. —Entró el descarado de Víctor sin avisar—. Construir una torre tan grande y bella como esta, no debió ser fácil.

—¿Qué haces aquí? —Le pregunté agotada.

Se acercó un poco a mí.

—¿Con cuántos? —Lo miré confundida—. ¿Unos diez? O tal vez... ¿veinte? Yo guardaré tu secreto.

Me sobresalté un poco.

—¡¿Para qué vienes?! —Le grité, y luego respiré hondo—. No tengo tiempo para tus estupideces. ¿Qué deseas esta vez?

Me sonrió con perspicacia. Su cara me daba asco, era una persona totalmente despreciable. Su astucia me daba coraje y su infame presencia me hacía vomitar. Lo odiaba totalmente.

—¡Tío Víctor! —Gritó Brisney desde la puerta principal—. Te extrañaba.

Lo abrazó ligeramente.

—Brisney, cuánto has crecido. —Dijo él, mirándome—. Ya te iba a hacer visita, cariño.

Delante de ella debía ocultarlo todo. El mundo para ella debía ser tan perfecto, tan bondadoso.

—Bris, hija. ¿No vas a saludar a tu madre? —Hice lo que pude para apartarla de ese loco.

—Ah, hola madre. —Me respondió indiferentemente—. ¿Vamos a otro lugar, tío?

—Claro, si a tu madre le parece bien. —Dijo, soltando su veneno.

Miré a mi hija y accedí fácilmente. No podía permitir que mi hija me odiara más de lo que ya lo hacía. Tendría que ser una madre perfecta, una madre ideal.

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⏰ Última actualización: Nov 19 ⏰

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Los Secretos De Una Madre Soltera (LSMS#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora