Eres Mi Devoción

Capítulo 1

DAMIÁN ALLEN~
Hoy es mi primer día en Blue Ville, el liceo privado que todo Milán idolatra. Repleto de richkids, fiestas extravagantes y toneladas de secretos sucios, este lugar parece un maldito reality show. Aún así, nadie se atreve a criticarlo; es "el mejor" según dicen todos. Vaya mierda.

—¡Hey! ¡Damián, mi vida! No sabes cuánto te extrañé. Ven acá y dame un beso— Gritó sin ningún pudor, mi mejor amigo de la infancia, Bruno London.

No pude evitar reír —¿Qué tal bro?—

—De puta madre bro. Follo cada fin de semana ¿crees que puedo estar mejor?— Respondió con una sonrisa llena de descaro.

Rodé los ojos divertido. —Wow ¿al fin tienes chica?—

—Claro. ¿Ves a esa pelinegra divina frente al casillero? La de la mirada helada y grandes... talentos— dijo enfatizando con un gesto de descaro.

La "pelinegra" en cuestión, era Ethan, Ethan Olsson, otro de mis mejores amigos aquí en Milán.

—¿Qué demonios dices, imbécil?— preguntó Ethan confundido.

—Nada, my love. Solo le contaba a Damián cómo te doy duro todos los fines de semana.— Bruno estalló en carcajadas.

—Eres un puto enfermo de mierda Bruno.— dijo Ethan, intentado sonar molesto, pero riendo también.

—Hey que onda bro.— Ethan me saludó con un golpe ligero en el hombro.

—¿Qué hay?— Respondí relajado.

—Me alegra verte de nuevo por aquí.— sonrió para después sacar un vape de su mochila y darle una calada, dejando escapar una nube de humo mentolado.

La campana interrumpió nuestra charla.

—Bueno, bellezas, me voy a mi clase. No pienso repetir matemáticas este semestre.— dijo Bruno antes de lanzarnos un beso y desaparecer entre la multitud

—Tú vienes conmigo. Por fortuna te tocó ir en mi clase.— dijo Ethan colocando su mano en mi hombro mientras caminábamos hacia el aula.

Suspiré aliviado —Menos mal. Hoy no tengo ganas de lidiar con gente nueva.—

El ambiente en el aula era pesado, con el típico bullicio de estudiantes inquietos. Apenas entré, el profesor me detuvo, señalándome que me quedase de pie para presentarme frente a la clase.

—¡Attenzione, ragazzi!— Gritó el profesor —Él es su nuevo compañero de clase, por favor intégrenlo y ayúdenlo cuando lo necesite... y bien amigo, ¿qué hay de ti?—

Suspiré. Esta era sin duda una de las cosas que más odiaba de mudarme. Pero según mi madre, esta será la última vez.

—Me llamo Damián... Damián Allen. Vengo de Canadá y pues uhm... espero no ser una molestia para nadie—

El profesor asintió, complacido. —Muy bien, Damián. Yo soy tu maestro de tecnología y uno de tus asesores. Ahora... déjame ver.— Revisó su carpeta rápidamente. —Te sentarás con... Ella— apuntó hacia la hilera de la derecha, a la mesa de enfrente, donde se encontraba sentada una chica de cabello cobrizo y mirada miel. —Dione Gray. Ella tiene un desempeño escolar excelente y podrá ayudarte en lo que necesites.—