Cuarto Día, Primera parte: A falta de cordura

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La visión era... nublosa... Tinieblas, oscuras como la nada y una soledad peor que en le vacío

Lugares inhóspitos, donde ni una sola vida o chance de ella puede producirse ni aparecer, torres hechas de piedra, colgaban de ellas puentes flotantes, de los cuales hachas gigantes y afiladas pasando de lado a lado, atemorizando a todo aquel que pase por esta. Tu visión borrosa, empieza a voltearse, sientes como si tu cabeza estuviera girando en un mismo sitio, sientes la presión del aire llenando tus pulmones, no sabes que hacer ni donde ir, lo único que sabes, es avanzar, con el corazón en la mano y un aliento en la boca

Observas a lo lejos una puerta, un destino... Una salvación, por cada paso que dabas, más cerca estás de ella. Con cada paso, escuchas gritos agonizantes, crujidos de huesos y un sin fin de atrocidades... Bajo tuyo... Escuchas como tus piernas, fueron aplastadas por mazos gigantes del porte de arboles, sientes como tus dos brazos son carbonizados por maquinas escupidoras de fuego.

Tu cabeza, por ultimo platillo final, es cercenada por una de las hachas colgantes del puente. Observas como detenidamente tu cuerpo sin cabeza se arrodilla hasta caer desplomado en el frio suelo... Tu cabeza, divagando rueda por aquel puente tan delgado. 

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Por el aire se desplaza una almohada cayendo en la cabeza del dormido Lida, el cual despierta de aquel sueño tan doloroso, tenebroso, y un sin fin más de sinónimos de pesadilla.

Escucha como una voz le exclama por dormir hasta tarde

Bakugo: Hey, se que ayer tuviste un día de mala muerte, pero me especificaron muy bien los chicos que te despertara, son más de las 4 PM. Despierta antes que te saque a patadas de esa maldita cama.

Los ojos de aquel rapido chico, ahora se movían con gran pesadez, buscando calidez en su despertador esperando que todavía sea temprano para hacer sus cosas y dormir un poco más.

Este se lamenta viendo que aquel chico molestoso estaba en lo correcto, son más de las 4 PM, era hora de despertarse.
Levantándose, nota como su cuerpo sudado se pega a la pijama envuelta en humedad.
Su pulso acelerado baja de intensidad con cada respiración, hasta llegar a la misma calma que su personalidad refleja. 

 Bakugo: Levántate y ve a bañarte, hueles a perro mojado.

Dijo fríamente para cerrar la puerta de su habitación sin ninguna preocupación generando un molestoso sonido en los oídos de Lida.

Mientras su sueño se va eliminando poco a poco de su organismo, se empieza a alistar para empezar el día, se baña rapido y prepara en un momento. Tenia un hambre voraz, buscaba por toda la cocina, alguna comida rápida y de buen sabor que le pueda servir para el día.

Dejando ya su comida lista, se termina de  preparar para el resto del día, aquel que buscaría la forma de meter a ese maldito viejo en su jaula. Sin derramar una sola gota de sangre.

En su escritorio aparece el sándwich que se había preparado anteriormente. Con ello listo se alista en su escritorio, mirando detenidamente aquella comida que entraría a su organismo.

Tenia mucha hambre, necesitaba darle un mordisco a lo que tenia delante.

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⏰ Última actualización: Nov 25, 2024 ⏰

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Izuku, el quirkless de los SCPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora