Capitulo 11

21 1 0
                                    

Celos y Sacrificio

La noticia del embarazo de Hermione se extendió discretamente entre sus amigos cercanos. Draco, convencido de que el bebé era de Liam, se consumía por los celos y la duda. Aunque su corazón estaba destrozado, decidió no interferir en la felicidad de Hermione.

Draco pasaba los días observando desde lejos cómo Hermione y Liam compartían momentos juntos, estudiando o paseando por los jardines de Hogwarts. Cada vez que los veía, su corazón se encogía de dolor. Sin embargo, se mantuvo firme en su decisión de dejarla ser feliz, aunque eso significara renunciar a sus propios sentimientos.

Un día, mientras caminaba por el pasillo de Slytherin, Draco vio a Hermione sonriendo con Liam en la biblioteca. Su corazón se detuvo por un instante. Se alejó sin decir una palabra, esforzándose por mantener la compostura. Hermione notó su presencia, pero no lo llamó.

Esa noche, Draco se refugió en la sala común de Slytherin, rodeado de sombras y silencio. Se sirvió una copa de whiskey y se dejó caer en su sillón preferido. La bebida no aliviaba su dolor, pero sí lo entumecía. Con la cabeza entre las manos, murmuró en un susurro: "Dejaré que seas feliz, Hermione. No quiero dañarte".

Pansy, que llegaba en ese momento, escuchó el susurro y se preocupó profundamente por el estado de su mejor amigo. Su rostro reflejaba una mezcla de tristeza y preocupación. Se acercó a él, pero Draco no la notó.

Preocupada, Pansy se dirigió rápidamente hacia la biblioteca, donde encontró a Hermione estudiando. "Hermione, necesito hablar contigo", dijo Pansy, su voz llena de inquietud.

Hermione levantó la vista de sus libros. "¿Qué pasa, Pansy? Pareces preocupada".

Pansy respiró hondo antes de responder: "Es Draco. Está destrozado. Creo que necesita tu ayuda".

La Varita Del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora