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Había nacido dentro de una cuna de oro, era hijo de uno de los mayores empresarios más ricos en el mundo, mi vida era de ensueño bueno, así lo decían el las revistas. Al ser un omega claro que se me mimó, sin embargo mi padre deseó siempre un alfa como heredero de toda su fortuna. ¿Qué mal había hecho yo? ¿Solo por ser un omega no sabía de administración? Vamos, había estudiado y me había recibido con incluso con honores para recibir eso.

Para eso había nacido.

Luego estaba Johanna.

Mi hermana menor, una mujer que realmente me daba escalofríos, era un grano, irritante y chiflada, para mi mala suerte era la favorita de mi padre.

Una alfa.

Afortunadamente crei que era lo único que me había perdido de parte de la familia, pero tal vez el destino iba a ser un maldito desgraciado para mi.

—Amour - mi madre me miró, sus ojos de un color chocolate me observaron casi con un cariño intenso, acariciando mis manos con sumo cuidado, mamá siempre había sido así, una mujer dulce y atenta a pesar de haber sido criada en un ambiente donde la muestra de cariño era casi un pecado mortal — Luces precioso, demasiado precioso.

Dibujé una sonrisa suave, no pude evitar sentir un sonrojo en mis pómulos.

—Oh mamá, que dices - susuré — si en esta habitación se ve precioso eres tú, luces hermosa mamá.

Ella ríe acariciando mi rostro lentamente y solo me acurruco contra su pecho cerrando mis ojos, era dulce, su olor era tan dulce y tranquilizador, eso era ella.

—La cena de hoy es muy importante - me dice, dándome una advertencia con la vista — por favor, Amour, confío que mi único hijo omega no hará ninguna locura al menos en las próximas horas de la cena.

—Pero mamá - me quejo — ¿Alguien vendrá acaso?

Ella sonríe moviendo su cabeza, sus rubios cabellos en esos bonitos rizos se movieron. — Son unos amigos de tu padre, además habrá un anuncio importante de parte de Johanna. Esta cena conducirá a nuevos destinos para todos nosotros.

Sonrio.

—Esta bien, te prometo no hacer ninguna locura.

Ella sonrió satisfecha  levantándose, su bonito y rojizo vestido se vió con más claridad mientras caminaba hacia la puerta. Y me di vuelta, sintiendo mi corazón latir con fuerza, antes de que saliera la llamé.

—Yo también quiero dar un anuncio. — Dije mientras me sentia un leve nerviosismo en mi cuerpo y ella me miró con algo de asombro.

Tomé un trago de aire, iba a presentarles por primera vez a mi novio, nunca había hecho tal cosa por lo que me sentia con los nervios de punta, me llevé las manos a mis cabellos aún sin peinar.

—Te pondrás muy feliz.

▫️

Tras haber tenido un par de horas con maddie, una chica que trabajaba en mi hogar, ella había hecho un trabajo impecable en mi cabello, rizandolo perfectamente y me había ayudado con mi atuendo, me sentia listo.

Sonrio mirándome al espejo, me sentia tan bien conmigo mismo, más que ahora podía tener mi relación libremente y papá tal vez la aprobaría ya que Mason era un hijo de alguien adinerado igual, próximo sucesor igual en el negocio.

Mason era ni novio y sería presentado hoy ante mis padres gracias a la cena que tendríamos.

Vendrían muchos socios.

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⏰ Última actualización: Nov 23, 2024 ⏰

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𝗠𝗲𝗿𝗰𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora