C A P Í T U L O - 03

150 19 0
                                    

Bobby y PJ me miraron con preocupación.

Últimamente había sido un desastre, más de lo que ya soy, y lo sabían.

No podía ocultarlo, por más que lo intentara.

Había algo en el aire, una tensión que no se podía disimular, una ansiedad que no podía calmar, y ellos la notaban. Siempre lo hacían.

Quizás era la forma en que mi mirada vagaba sin rumbo, o cómo pasaba más tiempo mirando mi teléfono que prestándoles atención. O tal vez había algo en mi forma de caminar, algo que delataba que las cosas no iban bien.

O tal vez me conocen demasiado.

No lo sabía, pero podía ver en sus rostros que algo estaba mal.

Viejo, ¿Qué pasa? — Preguntó Bobby, su tono serio, como si supiera que algo no cuadraba. Había ese toque de preocupación en su voz, que él no podía esconder. Ya no me tomaba el pelo como antes, no con esto.

Suspiré, sin saber por dónde empezar.

Los miré a ambos, pero no pude decir nada. Finalmente, no pude más.

Bradley Cremanata III pasa. — Dije, intentando sonar indiferente, como si no tuviera importancia.

Pero mis ellos sabían perfectamente a qué me refería. Bobby y PJ no eran tontos.

Compartíamos cuarto, y aunque tratara de ocultarlo, mis noches solitarias se llenaban de pequeñas pistas que ellos no podían ignorar. De vez en cuando, encontrar condones usados entre las sábanas o ropa olvidada en el suelo era una pista demasiado evidente para pasar por alto.

Siempre lo han sabido, y aunque nunca me lo preguntaron directamente, sus miradas me lo decían todo. No podía ocultarlo, y, sinceramente, ya no quería hacerlo.

Es un saber que nunca se ha hablado.

Bobby entrelazó los dedos con aire pensativo, y PJ me miró con esa expresión que parecía mezclar la preocupación con algo de curiosidad.

— ¿Qué te pasa? En serio. — Preguntó PJ, dejando entrever que no estaba dispuesto a dejar que lo evadiera.

Solté una risa nerviosa, como si eso pudiera aliviar la incomodidad, pero solo me sentí más tenso.

La verdad me quemaba por dentro, pero no quería decírsela. No quería admitir lo que sentía, porque no tenía respuestas claras. Todo me resultaba tan confuso. Pero, al final, me vencí.

No sé qué hacer — Dije finalmente, dejando escapar un suspiro largo, casi derrotado. — Estoy insatisfecho.

— ¿Es malo en la cama? — Bobby preguntó, a medio camino a una broma. Podía escuchar su tono de curiosidad, como si intentara hacer la situación un poco menos incómoda, o quizás solo para aliviarse un poco.

Igualmente, es un idiota.

Negué con la cabeza, y una sonrisa amarga apareció en mis labios.

No, él es genial... Pero... — Tragué saliva. — Yo no me conformo.

No me refería solo a las noches en la cama, no solo a las caricias rápidas y los besos furtivos. No se trataba de la química o del deseo físico. Se trataba de algo más profundo, algo que ni siquiera podía describir con claridad.

Y lo peor de todo es que él nunca me había prometido nada. Nunca hubo un “nosotros” más allá del momento.

No me hacía sentir especial, no me hablaba después, no me buscaba cuando no estábamos juntos. Pero aún así, yo lo deseaba, de una forma que no sabía cómo controlar.

Yo... quiero más. — Musité, aunque no estaba seguro de que ellos pudieran entenderme completamente. — Quiero algo más allá de esto, algo que no sea solo sexo. Pero no sé si él... No sé si él lo siente.

Bobby se quedó en silencio, asimilando lo que acababa de decir. PJ, por su parte, parecía comprender sin palabras, como si hubiera visto algo en mi mirada que no sabía cómo expresar. Finalmente, PJ soltó un suspiro largo.

Entonces, tal vez deberías hablar con él. — Sugirió, aunque su tono indicaba que no pensaba que fuera tan fácil.

No supe qué responder.

Pero algo en mi pecho me decía que ya no podía seguir con esto. No solo por mí, sino por lo que me estaba haciendo sentir.

Porque, aunque Bradley era genial en muchas formas, su indiferencia me estaba consumiendo poco a poco. Y yo, por más que lo intentara, ya no podía seguir pretendiendo que todo estaba bien.

¿Qué podría perder?

" É L D I J O „Donde viven las historias. Descúbrelo ahora