Tras la intensa pelea con Perla, Blu quedó devastado, sumido en el arrepentimiento y el dolor tanto emocional como físico. En medio de su sufrimiento, conoce a Coco, una guacamaya roja de espíritu alegre y corazón puro, que además resulta ser la her...
Hola a todos. Antes que nada, quiero pedir disculpas nuevamente por mi inactividad en estos días. No ha sido fácil volver aquí, sentarme a escribir y tratar de ordenar mis pensamientos después de lo que ocurrió. Me hubiera gustado que las cosas fueran diferentes, pero a veces la vida nos pone frente a situaciones inesperadas y dolorosas que nos marcan de formas que no podemos evitar.
El sábado por la noche, mientras caminaba por la calle, fui víctima de un asalto. Tres personas me rodearon y, en cuestión de segundos, me arrebataron todo lo que llevaba conmigo. Mi celular, una libreta de dibujos que siempre cargaba en mi mochila, y, más que eso, mi tranquilidad. Fue un momento aterrador. Sentí miedo, vulnerabilidad y, cuando todo terminó, una sensación de vacío difícil de describir.
El susto fue tal que terminé colapsando. Los vecinos de la zona, a quienes nunca podré agradecer lo suficiente, acudieron rápidamente a ayudarme. Llamaron a los servicios de emergencia, y poco después me llevaron al médico para que me atendieran. Fueron momentos confusos, llenos de ansiedad.
Gracias a Dios, la policía logró detener a las tres personas responsables del asalto. Pude recuperar mi celular y mi libreta de dibujos, pero ya nada se sentía igual. Descubrí que habían borrado todo el contenido de mi celular: mis notas, fotos, dibujos, recuerdos… cosas que eran importantes para mí y que, en un abrir y cerrar de ojos, habían desaparecido. A veces pienso que esas pérdidas materiales no deberían afectarme tanto, pero la verdad es que duele más de lo que imaginé.
Por suerte, pude recuperar esta cuenta de Wattpad, y aunque eso me da un poco de consuelo, todavía estoy tratando de reorganizar todo lo demás. Estoy en el proceso de intentar recuperar mis cuentas en redes sociales, en plataformas personales como Mercado Pago, y otras cosas que también perdí. Pero no es solo lo material lo que intento recuperar; siento que también estoy buscando reconstruir una parte de mí mismo que se rompió esa noche.
Estos días han sido difíciles. Me he sentido atrapado en una mezcla de tristeza, impotencia y agotamiento. Es como si el mundo siguiera girando, pero yo me hubiera quedado atrás, intentando juntar las piezas. Lo que más me duele no es solo lo que perdí físicamente, sino la sensación de inseguridad y desconfianza que ahora me acompaña. Caminar por la calle ya no se siente igual; incluso estar solo me genera ansiedad.
Quiero ser honesto con ustedes, porque siempre he sentido que este espacio es un refugio para mí, un lugar donde puedo compartir no solo mis historias, sino también parte de lo que soy. Sin embargo, después de lo que pasó, no sé si podré seguir escribiendo con la misma frecuencia o dedicación que antes. Este episodio me ha dejado una huella profunda, y aunque quiero creer que con el tiempo las cosas mejorarán, por ahora siento que necesito tomar un respiro y enfocarme en sanar.
No quiero que esto suene a un adiós, porque en el fondo no lo es. Este espacio, y todos ustedes que me han acompañado, significan demasiado para mí como para simplemente dejarlo atrás. Pero al mismo tiempo, siento que necesito distanciarme un poco, aunque sea temporalmente. Es como si una parte de mí quisiera quedarse aquí, aferrándose a lo que amo, mientras otra parte sabe que, por ahora, tengo que priorizar otras cosas.
Si en algún momento sienten que estoy ausente o que ya no estoy tan presente como antes, quiero que sepan que no es porque los haya olvidado. Este lugar, estas historias, y cada uno de ustedes tienen un lugar especial en mi corazón, y eso no cambiará nunca. Solo que ahora, más que nunca, necesito tiempo. Tiempo para encontrarme, para sanar, para reencontrar esa chispa que hoy siento que se ha apagado un poco.
No sé qué me deparará el futuro ni cuánto tiempo me llevará volver a sentirme como antes, pero espero que, cuando lo haga, pueda regresar aquí con más fuerza, más historias y más ganas de compartir con ustedes. Hasta entonces, quiero agradecerles por todo: por leerme, por acompañarme y por ser una parte tan importante de mi vida.
Quizá esto sea un hasta luego. Quizá tome más tiempo del que imagino, pero espero que, cuando regrese, sigamos aquí, juntos, como siempre. Gracias por estar, por entender, y por darme razones para seguir adelante, incluso en los momentos más oscuros.
"Y si algún día soy solo un recuerdo, espero ser uno que les haga sonreír, un instante de alegría entre tantas penas, algo que los acompañe en sus días más oscuros.
Si el olvido me alcanza, que no borre la risa que alguna vez compartimos, ni el pequeño lugar que tuve en sus vidas. Que mi memoria sea ligera, pero eterna, como un susurro cálido en el corazón."
Cuídense mucho, y ojalá volvamos a encontrarnos pronto...
¡HASTA LUEGO!
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