Capitulo 17

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Sasuke

La niñita de la minifalda blanca no dejaba de seguirme. Intenté esquivarla colándome por todos los pasillos de aquella casa, pero allí estaba cuando me daba la vuelta.

Al final me detuve, la miré y le hice una señal con el dedo para que se acercara. No se hizo rogar y llegó saltando.

—¿Necesitas algo? —pregunté malcarado rompiendo la sonrisa de su cara.

—No… —dijo nerviosa.

—Bien, pues, ¿podrías dejar de seguirme?

No esperé a que contestara, me di la vuelta y me marché.

En otro momento, me habría liado con ella y supongo que es lo que ella había esperado que hiciese. Era exactamente el tipo de chica que podría haber utilizado para divertirme en una fiesta como aquella. Pero eso era antes de que sakura apareciera en mi vida; desde entonces, ninguna mujer parecía serme suficiente. Carecían de algo que, por supuesto, le sobraba a Sakura.

Maldición. Si esto no era preocupante, entonces, ¿qué lo era?

Al salir del salón, me topé con hinata. Fue extraño que me abordara de aquella forma. Me empotró contra la pared. En todos los meses que llevaba en nuestro grupo, jamás la había visto de aquel modo. Estaba ebria.

Tuve que cogerla de la cintura para que no nos cayéramos.

—¡Vaya, hinata! ¿Estás bien? —saludé.

—¿Puedes responderme a una… pregunta? —Le costaba hablar.

—Eso espero.

—¿Por qué sois tan tiranos?

Imaginé que estaba hablando de Shikamaru. Resoplé negando con la cabeza.

—La verdad, ni idea.

—Lo lleváis… de fábrica.

—Se puede decir así. —La cogí de los brazos—. Hinata será mejor que… —Intentaba arrastrarla a una habitación para que durmiera la mona, pero me empujó.

—¿Te han dicho alguna vez que las apariencias engañan? —Me apuntó con el dedo.

—hinata , ¿de qué estás hablando? —Intenté cogerla de nuevo.

—¡Suéltame y responde!

—¿Qué quieres que responda? No tengo ni idea de lo que intentas decirme.

—Si tú eres capaz de engañar de esa forma a todo el mundo, yo también puedo. —Se acercó a mí susurrándome casi en los labios.

—Me alegro, hinata. Eso es estupendo.

Deslizó sus manos por mi pecho, con fuerza, mientras rozaba mi cuello con sus labios.

¿Qué estaba haciendo?

—¿Sabe sakura lo que eres? ¿Sabe lo que haces entre horas?

Me puse tenso y apreté la mandíbula. ¿Qué pintaba sakura en todo aquello? Que ni se le ocurriera jugar con ella. Miré alrededor para saber si alguien nos había escuchado. Después retiré a hinata de mi pecho.

—¿A qué demonios estás jugando? —mascullé furioso.

—Ella jamás va a estar a tu altura. No es lo que buscas.

—Eso deja que lo decida yo. —Terminé por empujarla y salí de allí hecho una furia.

Quería marcharme de aquel lugar.

Sakura

Bailaba con siguetsu la canción de Enrique Iglesias «Tonight» mientras le escuchaba criticar a deidara por estar bailando con lee. El DJ se había tomado un descanso dejando que sonara una de sus fantásticas sesiones, que a todo el mundo parecía volver loco.

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