🫧. SEÑOR PROHIBIDO
❛ yo fui la que quiso forzar el destino queriendo tener un amor prohibido. ❜
𝗲𝗻 𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲... juliette conoce a su nuevo profesor de literatura y se enamora de él, volviéndose para ella un señor prohibido.
o
𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲... tom k...
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Juliette
—¿Al menos antes de que te vayas podré cumplir mis sueños?
Fruncí el ceño por las palabras de Tom. No habíamos hablado desde lo que pasó con el embarazo de su esposa, pero decidí que al menos debería decirle lo de irme de la ciudad.
—¿De cuáles sueños habla?
—Tú sabes.
Y ahí recordé a lo que se refería. Cuando nos estábamos besando en su escritorio (el mismo día que me enteré de que él tenía esposa), él me comentó que más de una vez había soñado con hacerme suya sobre su escritorio.
Suspiré.
—Emh.... Yo... no lo sé. Eso... Bueno, no sé —Solté una risa nerviosa—.
Había omitido que mi madre ya sabía sobre lo de nosotros, o al menos lo que teníamos. Únicamente le había mencionado que me iría de la ciudad, más nada.
Bueno, ¿qué puedo decir? Al final Tom sí cumplió su sueño. En mi defensa, yo también lo necesitaba. De igual manera, sería la última vez que estaríamos juntos. Perdería a la persona que amo y al menos debería aprovechar, ¿no?
Claramente mientras estábamos teniendo relaciones no pude dejar de pensar en su esposa. Ella estaba embarazada y esperando un hijo de él, y yo aquí, cogiendo con él. Me sentía culpable por eso.
Ya habíamos salido del colegio, no había nadie. Sólo estábamos Tom y yo, además del director, pero ese viejo quién sabe dónde andará.
Tuvimos sexo en su escritorio. Nunca había experimentado eso (claramente porque nunca había tenido, aparte de con Tom), pero no me quejo.
También pensé en Cameron. Yo quería mucho a Cameron, era mi mejor amigo desde que éramos unos niños y todo esto que estaba pasando entre nosotros me estaba confundiendo mucho. Me refiero, yo estaba segura de que amaba a Tom, pero Cam...
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Nadie más, aparte de Sarah y Cameron, sabía adónde iría. Decidí no decirle a nadie porque la verdad yo no le importaba a nadie.
Me estaba arrepintiendo de haber iniciado ese puto diario que me trajo hasta acá. De pronto si no lo hubiera escrito, mi mamá nunca se hubiera enterado y seguiría en el colegio.