Un camino de rosas y espinas

Prologo

Natalia tiene 21 años y siempre había pensado que era una chica común y corriente, criada en un hogar católico donde las oraciones y las misas dominicales eran parte de la rutina. Durante años creyó saber exactamente quién era, pero al llegar a la universidad, todo empezó a cambiar. Rodeada de nuevas ideas y caminos distintos al suyo, comenzó a sentirse perdida, como si su vida estuviera desconectada del propósito que tanto le habían enseñado a buscar.

A pesar de su confusión, Natalia nunca dejó su fe. Seguía rezando y participando en retiros espirituales, donde un día conoció a David, un joven católico con una fe serena pero profunda. Sus conversaciones la hicieron cuestionar cosas que nunca se había atrevido a explorar. David no parecía tener todas las respuestas, pero compartía las mismas dudas y anhelos que la inquietaban a ella.

Y de esto se trata esta historia, como una joven perdida en el mundo, con ayuda del amor, la amistad y demas logró encontrarse y saber quien era, cambiando sus expectativas a lo largo de la historia. Después de todo cada rosa tiene su espina.