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Entre abro los ojos y siento como que me cala una luz haciendo que esfuerce mi vista para poder ver.

Cuando por fin me recuperé, noto que estoy en una sala de hospital teniendo al lado de mi tenía a mi abuelita con los ojos cerrados haciendo que su cara se notase una cierta preocupación. Intento hablarle pero no sale ninguna palabra haciéndome sentir mi garganta seca causando tos, lo cual hace que mi abuelita  abra los ojos.

Veo como agarra una botella de agua y me la da. Mientras la escucho decir.

—¿Analy?- Escucho su  voz preocupada. —¿Cómo te sientes?

—Un poco mejor.— Logro decir sintiendo mi garganta un poco seca.—¿Que me pasó?

—Tu abuelo y yo estabamos de regreso a casa, cuando te encontramos inconsciente en el camino.

Me quedo en silencio un rato tratando de procesar lo que me acaba de decir, así que hago un esfuerzo por recordar.

Yo yendo hacia el bosque...

Los enmascarados...

Yo corriendo...

El payaso...

Y obscuridad...

Los recuerdos vienen a mi mente y algo me dice que está bien mentirle.

—Estaba un poco mareada así que fui a tomar un poco de aire.

Un rato después de despertar llegó el doctor diciendo que no tenía ninguna anomalía y que el posible motivo del desmayo pudo haber sido por  estrés o pánico, para luego darme de alta.

•••

Ahora estoy de regreso a casa. El viaje de regreso fue un poco aburrido y silencioso por lo que me dedique a mirar el paisaje durante todo el viaje.

Ya una vez en mi casa entro a mi habitación para intentar descansar pero escucho que avientan una piedra en la ventana así que me acerco para ver quién es, encontrándome al chico de ayer haciendo que ponga mis ojos más grandes debido a la sorpresa. Así que cierro las cortinas y me alejo de la ventana  rápidamente, no obstante  después de unos minutos veo como la cortina se mueve para dejarme ver cómo aquella persona entra descaradamente por mi ventana. Antes de poder gritar, él pone un dedo sobre sus labios dándome a entender que no haga ruido.

—Shh, nadie debe saber que estoy aquí— Su voz, a pesar de estar distorsionada se le nota que está alterado.— ¿Me podrías explicar que hacías ese día en el bosque?

Si le digo la verdad capas mataría así que voto por decir un poco la verdad.

—Me p-perdi y luego vi a aquellas personas y las seguí para pedir ayuda.

—Agh, ¿Viste todo lo que paso, verdad?—Asiento—  Menos mal y yo fui quien te encontró, por qué si no estarías muerta. Tendrás que hacer lo que te diga desde ahora, si no quieres que a los dos nos maten.

—¿Por qué te matarían si tú eres uno de ellos?— pregunte con cierta duda, pero ignora mi pregunta.

Se me acercó en un abrir y cerrar de ojos para poder sujetarme los hombros con sus largas manos.

—No hables de ésto con nadie, tampoco andes con miedo por la ciudad.— Comentó viéndome a los ojos.

Wow, sus ojos son realmente lindos. Son grandes y de un color avellana que te deja hipnotizada en ellos. Su máscara le tapaba la mitad de la cara horizontalmente, dejando ver sus labios y la mitad de su cara la cual está pintada de la forma de un payaso, sus manos son morenas dándome a entender obviamente  que es moreno.

—¿Me estás escuchando?

—¿Ah?— por fin salgo de mi transe cuando me sacude un poco— si, si te escuché.

—Esta bien, solo no hables de lo sucedido con nadie y evita andar con miedo por que se darán cuenta— al ver que no le he dicho nada, me informa— de igual forma, estaré observando cualquier movimiento tuyo.

Y después de eso el se va. Hijo de la guayaba, se fue después de causarme miedo. De igual manera no iba a decir nada, por qué, ¿Quién me cerraría?

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⏰ Última actualización: 3 hours ago ⏰

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