Elizabeth:
Siempre he sido una chica que prefiere pasar desapercibida. Mantengo la cabeza baja, los ojos en el suelo y trato de que nadie se fije en mí. No me gustan los focos de atención, no me gusta ser el centro de las miradas. Pero hoy, algo fue diferente.
Lo vi. Jonathan. Era imposible no verlo. Estaba apoyado contra la pared, con su camiseta de fútbol que dejaba poco a la imaginación sobre lo fuerte que era. Alto, de una complexión musculosa, con esos ojos de un café tan profundo que parecía que podían leerte el alma. No era solo su físico lo que lo hacía destacar, era esa actitud que exudaba. Era el tipo de chico que no necesita hablar para que todos lo noten. La gente lo respetaba, lo admiraba... y yo me sentía como una tonta al mirarlo.
Cuando nuestros ojos se encontraron, algo pasó. No fue un simple cruce de miradas. Fue como si de alguna manera, él ya me conociera, como si me estuviera evaluando sin decir una palabra. Eso me puso nerviosa. No suelo ponerme nerviosa por chicos, pero él... no sé, había algo en su mirada que me hizo sentir vulnerable, como si pudiera ver a través de mí.
Me giré rápidamente, no quería que me viera demasiado. No debía dejarme atrapar por esos pensamientos, no debía dejarme llevar.
"¿Qué estás haciendo, Elizabeth?", me pregunté. ¿Por qué me importaba tanto este chico? Jamás me había sentido así, y no pensaba permitir que algo tan trivial como una atracción me desviara de mis planes.
Pero antes de poder alejarme, escuché su voz.
—Te vi antes, en el pasillo —dijo, y algo en su tono hizo que mi corazón latiera un poco más rápido.
Lo miré, intentando mantener mi postura, intentando ser fría y distante, pero por dentro estaba desbordada. No era como los demás chicos. Algo en él me intriga, me atrae, y eso no me gusta. No debo dejarme distraer.
Pasé de largo, sin decir nada. No tengo tiempo para estos juegos, aunque una parte de mí me decía que tal vez, solo tal vez, no sería tan fácil olvidarlo
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Entre Sombras y Mentiras"
Teen FictionElizabeth lleva una vida tranquila y aparentemente perfecta, escondiendo en su interior un lado oscuro que solo aparece cuando la oscuridad cubre el mundo. Por las noches, se convierte en la asesina imparable que caza a aquellos hombres que atentan...