episodio 4 : "Un pedazo de mi hogar"

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La familia Parr está en camino hacia Metrópolis en su auto familiar. El sonido del motor de su vehículo llena el aire mientras la ciudad queda cada vez más atrás. Izuku, como Superman, se encuentra en el asiento del copiloto, profundamente enfocado en un libro de historia de la humanidad. Su memoria fotográfica le permite leer rápidamente, y no parece distraído en lo más mínimo, aunque el resto de la familia se ve envuelta en una pequeña disputa.

Dash (molestando a Violeta):
—¡Vamos, Vio! ¿Sabías que puedes poner tus manos en las ventanas y ver cómo el viento hace que tu pelo se mueva de una forma super chistosa? ¡Deberías intentarlo!

Violeta (frunciendo el ceño):
—¡No me molestes, Dash! Estoy tratando de pensar cómo mantener mis poderes bajo control. No quiero causar más caos de lo que ya hicimos en la corte.

Mientras Dash no para de hacer comentarios y bromas para irritar a su hermana, Bob y Helen, que están al volante, se mantienen en una atmósfera tranquila, aunque hay un aire de tensión.

Helen:
—Creo que esto es lo mejor, ¿no? Metrópolis nos dará una oportunidad de empezar de nuevo. Tal vez podamos encontrar algo de estabilidad para todos.

Bob (mirando al frente, reflexionando):
—Sí, será un cambio grande, pero... si alguien puede hacerlo, somos nosotros. Metrópolis será diferente, pero tenemos que aprender a adaptarnos. Por Izuku, por la familia.

Izuku (sin mirar de su libro, pero sabiendo la dirección de la conversación):
—Metrópolis tiene muchos desafíos, pero también muchas oportunidades. Es el lugar donde puedo... hacer la diferencia.
(Se detiene por un momento y sonríe ligeramente).
—Solo espero que me den algo de tiempo para descansar también. Ser Superman y mantener todo en orden es... algo complicado.

Violeta (en tono sarcástico, mirando a su hermano):
—Sí, claro, descansar. ¡No creo que eso sea lo que harás cuando lleguemos a Metrópolis!

Dash (entusiasmado):
—¡Voy a correr tan rápido por las calles de Metrópolis que nadie me podrá ver! ¡Seré el primer súper velocista de la ciudad!

Izuku, por su parte, continua leyendo, con la mente tan centrada en el libro que no parece notar cómo las bromas de sus hermanos lo rodean. Sin embargo, la tranquilidad de la familia es interrumpida por un pensamiento repentino.

La familia Parr llega a la imponente ciudad de Metrópolis, con sus edificios altísimos, luces brillantes y un ambiente vibrante que contrasta con el tranquilo pueblo donde vivían antes. La ciudad parece viva, llena de actividad y energía, y tanto Izuku, Dash, como Violeta no pueden evitar quedarse impresionados con todo lo que ven.

Izuku (mirando hacia arriba, fascinado):
—Wow... Metrópolis es aún más grande de lo que imaginaba. ¡Es como un lugar sacado de una película de ciencia ficción!

Dash (saltando en el asiento, ansioso):
—¡Miren esos rascacielos! ¡Y esa autopista! ¡Nunca he visto algo tan grande! ¡Tengo que correr por toda la ciudad!

Violeta (mirando de reojo a su hermano):
—¡Tranquilo, Dash! No necesitamos que causes un desastre apenas llegamos.

Helen (mirando por el espejo retrovisor, con una sonrisa cálida pero decidida):
—Sé que es impresionante, pero recuerden, chicos, hay que mezclaros con la sociedad. Debemos ser cuidadosos, mantener un perfil bajo y no hacer nada que atraiga demasiada atención. (Pauses and looks at them seriously) Y eso significa que no pueden usar sus poderes sin pensarlo. Esta es una ciudad con muchas reglas, y debemos respetarlas si queremos integrarnos bien.

El Último Hijo de KryptonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora