**8 de la tarde del 6 de abril. El museo, rodeado por verjas de mugen, parecía impenetrable. Todo estaba en silencio hasta que, de repente, unos estruendos rompieron la calma, como si dentro se librara una batalla. En el interior, una figura albina vestida de maid, con una máscara blanca de teatro, avanzaba entre varios guardias. Su cabello plateado caía en cascada sobre sus hombros, y sus ojos, de un azul gélido, brillaban con determinación. Con su mano derecha abierta en palma y cubierta de un aura de mugen blanca, se lanzó contra uno de los guardias. El golpe lo hizo volar contra una pared, atravesándola.
- Arte de combate: Onda blanca - pronunció la extraña figura con una voz fría y calculadora tras el impacto.
Los guardias, desesperados y confiados en su superioridad numérica, avanzaron contra la intrusa. Pero antes de que pudieran golpearla, ella desapareció, dejando solo una esfera de luz blanca que explotó, incinerándolos. Entre el humo emergió un hombre alto, con una camisa negra holgada y unos vaqueros. Su máscara de teatro blanca ocultaba un rostro marcado por cicatrices, y sus ojos oscuros reflejaban una mezcla de cansancio y resolución.
- Sabes que no me gusta pelear en la retaguardia, prefiero el combate directo - criticó el hombre a la chica, su voz grave resonando en el recinto.
- Debemos seguir las órdenes del amo - respondió la mujer, mientras revisaba un maletín con manos expertas. Asegurándose de que todo estaba en orden, lo cerró y se dirigió a la salida.
- Vámonos, si no llegaremos tarde.**
Volviendo a la actualidad, Nanao pasó por una enorme puerta de hierro abierta, entrando en el recinto externo de la academia. La academia era conocida como la antigua Tokio, ya que se había construido dentro de la propia ciudad, aprovechando todos sus edificios y recintos para formar la Academia.
—¡W-wow, esto es enorme! No veo el recinto central donde tenemos que ir —dijo Nanao, preocupada, mientras caminaba junto a Xaoc.
—Deberías esperar a Katty, quizás ella sepa dónde tenemos que ir —respondió el conejo, que sin que Nanao se hubiera dado cuenta, había cambiado de look, poniéndose un esmoquin y un sombrero.
Nanao miró a su compañero, confundida por su atuendo, y Yang comentó:
—¿Por qué te vistes como un pingüino?
Xaoc contestó:
—Se llama vestirse con elegancia para una ocasión especial, señorita cabra que solo viste ropa interior —dijo Xaoc, haciendo una pose de galán.
—Yo me visto como me gusta, no es que me afecte lo que la gente diga —replicó la cabra, poniendo una cara de póker.
Mientras estos dos discutían, una voz conocida los llamó:
—¡Na-chan, Xaoc, Yang! —gritó la voz. Al girarse para ver quién era, se encontraron con una chica kitsune de cabello castaño oscuro, con orejas y pelaje en la cola de un marrón claro. La chica vestía una sudadera gris que le llegaba hasta los muslos, medias negras que recorrían sus piernas y unos playeros claros.
—¡Ka-chan! —gritó Nanao al ver a su mejor amiga llegar. Ella era Katty Izuna, la futura líder del clan Izuna, un clan conocido por ser descendiente de la Diosa Kitsune, o al menos eso dicen las leyendas. Sea cierto o no, esa leyenda ha causado bastantes problemas a su familia.
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Aratashi Jiddai
FantasyEn un mundo donde la Gran Catástrofe ha redefinido las reglas de la existencia, las energías ancestrales conocidas como mugen han dado paso a nuevas formas de poder y magia. En la transición de la Antigua Era a la Nueva Era, la humanidad ha enfrenta...