El comienzo de una nueva etapa

La Sombra de Nuestros Sentimientos

"Un recorrido por las emociones que nos definen, desde la luz que nos ilumina hasta las sombras que nos arrastran, desvelando lo que somos en nuestra totalidad."

Las emociones humanas, un rasgo que nos caracteriza y nos identifica como únicos. La sonrisa de un niño, el llanto de un bebé, el enojo y la preocupación de algún adulto. Somos seres complejos y contradictorios, capaces de hacer uso, tanto bueno como malo, de las emociones ajenas.

Dañamos, corrompemos y herimos las emociones de los demás, transformándolas en instrumentos para satisfacer nuestros deseos más perversos. Infundimos temor en alguien sereno, convertimos sonrisas en lágrimas y utilizamos el enojo como una herramienta para herir. En nuestro día a día, vemos sonrisas que ocultan secretos, heridas que aún no sanan, y fingimos emociones para dar sentido a nuestras vidas.

Somos prostitutos de nuestras emociones, creando o fingiendo sentimientos fugaces para llenar el vacío. Observamos a un niño reír por el tiempo que le queda, mientras una anciana llora por el tiempo que le falta. Somos quizás personas ricas de emociones, pero pobres de corazón; o tal vez sean los indigentes quienes, aunque pobres, tienen un corazón enriquecido.

¿Qué hacemos el uno por el otro? ¿Qué es lo que no vemos en nuestro prójimo? Aquel niño feliz se convirtió en un ser sin emociones; aquel hombre que lo tenía todo, perdió su brillo. Emociones utilizadas para hacer daño, bajo el pretexto de amar. Sin embargo, existen amores que matan.

El ser humano no sabe amar; a veces es frío y traicionero. Dejamos de lado algo que amamos, o alguien nos lo arrebata. Todo por culpa de ciertas emociones corruptas que buscan solo hacer daño. El odio, el resentimiento y la venganza surgen de algo que nos llevó a eso: alguien que influyó temor, ocasionó lágrimas o quitó el brillo de alguien.

Somos resultado de las emociones que afrontamos cada día, con el poder de hacer feliz o infeliz al prójimo. Un detalle puede cerrar una herida o cambiar la emoción de alguien: darle un dulce a un niño, llegar temprano a casa de un padre o madre trabajadora, o simplemente cumplir con un objetivo de algún soñador. O también podemos ser el resultado opuesto a esas situaciones. No seamos monstruos sin emociones, sino humanos con convicciones y corazón.

                                                                                                                                                                         -A.F.W-