De la Vida a la Muerte: Un Relato Reflexivo

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"Reflejos del Tiempo: En el Espejo del Pasado, Un Testamento de Vida y Redención en la Sombra de Decisiones Irrevocables, Entre las Páginas de un Relato Marcado por las Encrucijadas de la Existencia."

¡Hola, me han matado! No me mataron las ganas de verla a ella ni las ganas que tenía de pasar mi vida a su lado. ¡Me han matado! Las frustraciones, decepciones, lamentos y esas ganas de vivir.

Me encontraba en mi auto, dirigiéndome a cumplir mis objetivos trazados. Iba a toda velocidad para llegar a tiempo y lograrlo. Me había planteado tantas metas y objetivos que solo tenía en mente los procesos para alcanzarlos. No me dieron tiempo a observar el camino, las luces parpadeantes y el estruendoso sonido del camión que causaría el accidente. Estoy en el hospital y los médicos comunicaron que me encontraba entre la vida y la muerte.

¡Me han matado! Realmente, ya estoy muerto. Bueno, quizás siempre lo estuve, pero ahora me encuentro a un lado de la cama observando mi cuerpo inerte. Pienso que mi accidente sería similar a cómo muchos falsos hombres exitosos fallecemos.

Veo recuerdos que se hacen presentes, son solo recuerdos de esta vida que pasé. Ese niño aferrado a un par de libros, mientras sus padres discuten su futuro. ¿Por qué agarrarse a golpes para que el niño aprenda a leer y escribir a los 4 años?

Ese niño sigue siendo yo, no tan feliz, pero acaban de felicitarme por el primer puesto en artes y dibujo. Además, me ovacionaron por haberme encontrado entre los primeros alumnos de la primaria.

¿Quién es ese niño ahí? Creo que no me reconozco. Siempre fui llamado niño prodigio, pero ahora me encuentro diferente. Ese aspecto no es mío. ¿Por qué siguen discutiendo mis padres pero ahora con ella? Mi hermana solo tiene ganas de vivir su infancia, ¡déjenla, por favor! En verdad, no entré a la universidad; opté por ir a alguna academia y luego a un instituto cualquiera. Al final, preferí trabajar y ser lo que era. Logré mejorar económicamente, obtuve nuevamente esa fama de años y me sorprendió que ese maldito tumor de los 13 años no me haya matado.

¡Me ha matado! El haber propuesto muchas cosas para al final no poder disfrutarlas, mi avaricia por conseguir más y más me ha causado todo este accidente. En este mundo, el dinero lo compra todo, ya sea salud, amor o sueños. Por eso mismo me encuentro en este hospital, despidiéndome de mi cuerpo. Opté por querer más y ahora me encuentro aquí, esperando el destino que me espera.

¿Cómo decirle a mis amigos, familia y parejas que no lloren mi muerte? ¡Verdad! Yo me alejé de ellos, les mentí una y otra vez con tal de que me dejaran continuar y lograr mis objetivos por cuenta propia. Siempre dije no necesitarlos; veo ahora que no serán necesarios para que visiten mi tumba.

¿Ya es hora? Me pregunto a cuál de los mundos iré. ¿Será verdad lo del mundo lleno de júbilo, danza y gloria? Me gusta la idea, lástima que me espera el otro mundo donde solo hay llanto, sufrimiento, dolor y fuego. Aún tengo la esperanza de ser afortunado y viajar en el tiempo, quizás ir a la famosa otra vida. Bueno, igual el mundo al que me toque ir solo me deja una pregunta. ¿Realmente seguiré siendo el mismo?

—A.F.W—

El comienzo de una nueva etapaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora