capitulo 4

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Nikolay

Dos semanas despues

Sonrio inconscientemente al imaginarme la cara de mis ojitos lindos al recibir las flores que le envié.

Mía.

Tiene que ser mía.

Pronto nos volveremos a ver mi reina.

-por que sonríes como imbécil,  -enarca una ceja el puto de Ares con burla

-Vete a la mierda Vasiliev- gruño

-Bueno a lo que vine, -se endereza, serio como él maldito que es -mañana en la mañana te enviaremos el cargamento de armas-

-¿Por qué no hoy?, las necesito -me cruzo de brazo intimidante aunque se que el no se deja intimidar

-No podemos, tuvimos un problemas, pero mañana temprano tendrás tus armas -zanja serio

-Bien, eso espero Vasiliev no quiro fallas sabes que confío en ustedes -digo serio

-No habrá ninguna falla, Smirnov ya solucionamos el problema -dice serio-buenos no fue un placer verte me tengo que ir, mi mujer me espera en casa -dice y ruedo los ojos

Le meten a eso de la poligamia

Me da igual con quien ande, o si comparte a su mujer con sus hermanos

Es su puta vida, y quien soy yo para criticarlos

Estrecho nuestras manos y se va

Llamo a Christopher que es quien se encarga de mantener vigilada a mi reina

-amig..-habla en cuanto contesta pero lo corto

-Habla no tengo tiempo -farfullo

-Que genio,-bufa y no digo nada, el maldito quiere perder la larga lengua que tiene, no lo mato por qué es mi mejor amigo y mano derecha y me sirve

Escucho con atención todo lo que me dice de la pelinegra,

Aprieto los puños a mis costado con irá, cuando el estupido me dice que mi reina salió de su consultorio con un hombre

Maldito imbécil

-Fueron a un restaurante cercano -informa

Ese idiota es hombre muerto por atreverse a acercarse a lo mío

-Muy bien, Christopher quiero que investigues al imbécil quiero toda su maldita información en menos de cinco minutos -gruño

-Claro amigo,-dice y cuelga

Luego de colgar me dirijo a mi auto, y conduzco  hasta el Maldito restaurante,

Entro con mi porte imponente llamando la atención de las personas que miran con miedo, y algunas mujeres con deseo,

Pero ella no se da cuanta de mi presencia, por estar concentrada en el imbécil

Mi sangre hierve al verla sonreír y reír con el imbécil

Aprieto lo puños con fuerza

No sé que mierdas le ve, ni guapo es

Es horrible,

Yo soy mucho mejor, y muy guapo

No sé cómo ella puede siquiera salir con alguien tan feo,

Ella es Perfecta,

Me acerco a grandes zancadas a ellos molesto cuando veo al hombre tomar su mano

Nadie toca lo mío

-¡Te doy un segundo para que dejes de tocarla!, ¡Antes de que te corte las asquerosos manos! -gruño y el hombre frunce el ceño, victoria palidece al verme al parecer me recuerda mis ojitos lindos

LA MUJER DEL MAFIOSO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora