F*cking Claws.[Hyunlix] ADAPTACIÓN

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La situación era extraña para Felix, hace dos días que en su casa no se oían más que sus pasos y los ladridos de la pequeña perrita Cloe.

En ese momento se encontraba jugando con Kkami. Sí, Lee Felix jugando con un perro, increíble de leer. Pues estaba claro que el chico no tenía sus cables alineados y el sentirse algo solo lo llevaba a hacer cosas en las que nunca llegó a pensar, en este caso, entretener al perro de Hyunjin.

- La casa de Hyunjin es bonita- Susurró Jeongin quien lo acompañó esa mañana antes de sus clases- ¿Vive solo?

- Mmm.. sí, ¿Por qué lo dices?

El chico similar a un zorro soltó un suspiro, sabía cómo se sentía Felix , eran amigos desde pequeños, podía saber lo que pensaba con solo verlo y así también sabía cómo animarlo.

- Por nada, ¿Haces algo en la tarde?

- Iré a visitar a Olivia, a las seis salgo de allí, ¿Por qué?

- Me acompañarás a un lugar, necesito presentarte a alguien, te agradará, quizás te distraiga.

- ¿No me venderás para ganar dinero?- Jeongin rió por lo bajo y negó.

- Lo necesitas, mírate, nunca creí volver a verte con un perro, mucho menos con tres en un lugar y una en tu casa.

- Es por ella...

- No, Felix. Es por ti.- Sentenció el menor de ambos y tomó su bolso- Ahora... Debemos irnos, odio al tipo ese de nutrición, no comprende que no sabe explicar, yo puedo hacer una tesis mejor que él.

- Iugh, yo debo ir a la biblioteca por unos libros...

Felix tomó sus llaves y ambos no tardaron en cerrar la casa y subir al auto para ir hacia la universidad, dentro de poco llegarían los exámenes finales y debían prepararse para todo lo que viniese.

- Pensé en cambiar el color de mi cabello, quiero azul claro, ¿Qué piensas Felix?

- Te quedaría muy bonito- Habló sin despegar la vista del frente- Yo debería hacer lo mismo, el rubio ya me cansó.

Charlaron de sus cabellos y de todas las personas que veían en el trayecto, Jeongin admiraba la vestimenta de algunos, habían quienes tenían un muy buen gusto para la moda. En el caso de Felix, pensaba en qué sería de la vida de cada persona, todos tienen sus problemas, se preguntó que hizo en su vida pasada como para tener un padre asesino y una hermana tan pequeña pisando la delgada línea entre la vida y la muerte.

Estacionó el auto y bajaron encaminándose hacia la entrada, allí Seungmin los esperaba con su típica sonrisa reconfortante. El coreano se unió a ellos al iniciar las carreras universitarias, recordó que hablaban entre señas para entenderse, era divertido,ya que Felix en ese entonces no habla muy bien el coreano, de a poco el rubio Lix aprendió por completo, o casi, el idioma.