¿Me Amarias?

Capitulo 13

habían pasado dos meses desde que Matteo y yo nos dimos nuestro primer beso, todo parecía ir bien y parecía que así seria, salíamos al cine, paseábamos y el día de hoy mi madre había salido con su novio y me dijo que invitara a Matt a salir y así todos éramos felices, yo acepte, salimos, fuimos a la plaza de la ciudad, era el inicio de la tarde noche, encontramos ahí a mi madre con su novio y pues estábamos tranquilos de tenerla cercas por si algo pasaba.

estaba el atardecer resplandiendo en el hermoso cielo, que ahora estaba teñido de colores naranjas, amarillos y rojos, con las nubes adornándolo y haciéndolo ver mas bello, yo admiraba la vista de el cielo con una sonrisa mientras estábamos sentados en la fuente.

--¿Te encantan los atardeceres, no? .- hablo Matteo mirándome con una sonrisa.

-- siii....son, bellos...los amo, y esto es otro sueño hecho realidad.- lo mire y el pareció algo confundido pero aun mantenía su sonrisa.

--¿A que te refieres?.

--pues, quería ver el atardecer con el amor de mi vida, y ahora estoy aquí...viéndolo con el amor de mi vida.- le sonreí y lo abrace enseguida. 

--oh, Fer...sabes, eres tan bellos como los atardeceres, eres como ellos, son únicos, cada atardecer lo es, no son iguales y aunque algunos sean parecidos, son únicos y perfectos, tienen su toque especial que los hace brillar con tanta belleza...y tu, eres mi atardecer.

sentí una ola de mariposas danzando por mi estomago con alegría, sentí sus brazos envolviéndome en un abrazo y solo disfrute de el momento, mientras levantaba mi cabeza hacia arriba para verlo con una sonrisa, el deposito un beso en mi frente y me sonrió con dulzura.

después de eso el se puso de pie frente a mi, saco su teléfono y me miro con diversión.

--bien, quiero fotografiar a mi novia, quiero presumirla y que todos vean lo preciosa que es...¿puedo?.

solté una risa algo nerviosa y asentí, posando con una sonrisa para la foto que quería tomarme.

--otra, otra.

solo reía nerviosa y dejaba que el me tomara fotos.

--lo admito, que novia tan hermosa tengo, me siento muy afortunado de tenerte y quiero que todos vean el gran tesoro que tengo en mi vida.

--a veces...amo que me dejes sin palabras, pero a la ves no, porque siento que me veo mal al no responder nada.- lo mire algo sonrojada.

--¡que linda!.- me agarro de la cintura y me comenzó a dar miles de besos en las mejillas.

--¡Matt!.- dije entre risas.-¡para, para!...me da cosquillas.

--no, y es que luces preciosa sonrojada y me dan unas ganas enormes de llenarte de besos justo como lo hago ahora.- siguió dándome besos en las mejillas y yo solo reía.

paso el día y fue anocheciendo, caminamos por la plaza y después nos sentamos en una banca a mirar las estrellas mientras hablábamos, iban a ser casi las diez de la noche y mi madre no daba señales de que era hora de volver a casa.

--fue lindo.- hablo el de repente.

--lo fue, es uno de los días que mas recordare, fue bellísimo, cada momento a tu lado lo es, pero este, lo fue mas.

--gracias, Fer...

--¿Por qué gracias Matt?.

--me has hecho sentir...vivo Fer, por eso gracias, me has hecho amar cada segundo que pasa, todo se ha vuelto tan bello y como que todo tiene sentido ahora que estas tu...gracias, creía estar roto...pero no era así solo necesitaba de algo o alguien que le diera sentido y alegría a mi vida y entonces tu lo hiciste, pero igual si estaba roto, tu tomaste mis piezas y me armaste con tanta delicadeza, cuidado y amor.

--Matt...te amo, mi madre me dijo algo que creo que si es verdad, el destino hizo que coincidiéramos de la manera mas linda y pura que hay en la tierra, para tenernos uno al otro en nuestro peores o mejores momentos y...ahora que es así, quiero que sepas que así será siempre, estaré aquí siempre Matt, no volverás a sentirte roto, te lo prometo.

lo abrace, el me abrazo y solo disfrutamos de el momento de paz y tranquilidad compartida, así paso la noche, mi madre me llamo en señal de que era hora de volver a casa, Matt y yo tomamos un autobús y en el trayecto me quede dormida en su hombro, para cuando estábamos por llegar a nuestra parada el me despertó y bajamos, me acompaño a casa y después de despedirse de mi me sonrió.

--eres lo mejor que tengo en mi vida Lentitos.

me sonrió por ultima vez y yo le devolví la sonrisa, después se marcho a su casa y fue como declare ese día, como el mas especial de toda mi relación con el, sabia que Matt siempre tenia esa fachada de chico fuerte, pero detrás de esa fachada había un chico vulnerable, al cual yo amaba demasiado, era como un niño pequeño que solo necesitaba amor, cariño y atención...y eso era lo que yo quería darle todo el tiempo, porque para mi, era mi niño...al que debía cuidar siempre y decirle lo tanto que lo amaba.